- Ante la alerta que lanzó ayer Unicef de que uno de cada siete menores en el mundo tiene problemas de salud mental, adolescentes, expertos del ámbito educativo y de la infancia reclaman la urgencia de invertir y facilitar el acceso a la atención en salud mental para romper el tabú y el silencio que los oculta.

“Hay que darle más importancia a la salud mental, forma parte de la salud física, uno no está bien si no lo está mentalmente; debe ser un derecho ir al psicólogo y no un privilegio”, asegura Lara Padilla, una joven que participó en la presentación del informe de Unicef centrado en esta ocasión en la salud mental.

El estudio alerta del impacto de la pandemia en el bienestar emocional de los niños y adolescentes que viven en el Estado español: el 58,3% de entre 15 y 24 años dice sentirse “a menudo” ansioso, nervioso y preocupado y el 36% “a veces”. Además, el 68,2% reconocen que se sienten “a veces” deprimidos.