Los elevados porcentajes de vacunación están obrando el milagro de reducir considerablemente los fallecidos hasta el punto de que han caído a niveles del verano de 2020, recién salidos del confinamiento. Esta última semana el Departamento de Salud ha notificado 18 fallecidos, la cifra de óbitos semanales más baja desde la tercera semana de agosto de 2020. Hay que remontarse nueve meses para encontrar una cifra de decesos más baja que los 18 de esta última semana, que además iguala a los datos semanales del 15 al 21 de marzo del año pasado.

Desde que empezó a surtir efecto la inmunización colectiva, se ha acelerado el descenso en la cifra de decesos y la mortalidad retrocede de forma notable. La semana pasada, la pandemia se cobró en Euskadi la vida de 18 personas, 7 menos que la precedente y muy lejos del pico de esta cuarta ola (99 óbitos) registrado a principios de febrero.

El boletín semanal de Osakidetza, además, recoge por primera vez desde el 27 de julio del año pasado, dos días seguidos sin fallecidos con covid. Este pasado fin de semana del 22 y 23 de mayo no murió ni una sola persona en toda la comunidad como consecuencia del coronavirus.

Además, los datos de las últimas 24 horas también han supuesto una fuerte descarga de los hospitales vascos, con un contundente descenso de los pacientes en planta, que han bajado de 212 a 191. También los casos en UCI, uno de los puntos más conflictivos, se desploman y experimentan una considerable bajada, con 111 pacientes y seis ingresados menos en cuidados intensivos que el día anterior. Aún así, hay unas grandes diferentes entre comunidades autónomas.