- El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció ayer un nuevo confinamiento nacional, de un mes y menos estricto que el impuesto en marzo, para intentar frenar la expansión de la pandemia de coronavirus en el país.

Hace falta dar “un frenazo brutal a los contagios” para evitar el colapso de los hospitales, afirmó el presidente en una declaración televisada a la nación.

El mandatario precisó que esta nueva restricción se aplicará a partir de la medianoche del jueves al viernes, “como mínimo” hasta el próximo 1 de diciembre, y pidió la responsabilidad de todos para ralentizar esta segunda ola, que advirtió de que será “más dura y mortífera que la primera”.

“El virus circula por Francia a una velocidad que incluso las previsiones más pesimistas no habían anticipado. (...) Hay que reconocer que, como todos nuestros vecinos, estamos desbordados por la aceleración repentina de la epidemia”, reconoció Macron en su intervención en horario de máxima audiencia. Macron detalló que las escuelas seguirán abiertas y se generalizará de nuevo el teletrabajo. Las visitas a residencias de ancianos y centros de dependencia estarán autorizadas.

“Las fábricas, las explotaciones agrícolas y las obras públicas seguirán funcionando. La economía no debe pararse ni hundirse”, afirmó. Entre los comercios y establecimientos “no esenciales” que deberán cerrar, están incluidos los bares y los restaurantes.

Macron destacó que las fronteras interiores de Francia en el espacio europeo seguirán abiertas “y, salvo excepción, las exteriores se mantendrán cerradas”, aunque los franceses en el extranjero podrán volver al país, efectuándose además test rápidos a todos los viajeros que lleguen al país.

El Ejecutivo francés evaluará cada 15 días la evolución de la epidemia y decidirá en caso necesario sobre la aplicación de nuevas restricciones o, si la situación mejora, el levantamiento de algunos controles.

Francia ha registrado alrededor 1,2 millones de contagiados y 35.785 fallecidos desde el inicio de la pandemia y en las últimas 24 horas se han notificado 36.437 contagios y 244 fallecidos.

“Como en primavera, se podrá salir de casa para ir al trabajo, a una cita médica, para asistir a un ser querido, para hacer compras o para tomar un poco de aire fresco cerca de casa. Los empleados y empleadores que no puedan trabajar seguirán beneficiándose de la prestación por paro parcial (ERTE en España)”, ha explicado Macron.

1. Educación. Guarderías, escuelas e institutos seguirán abiertos con protocolos reforzados. Las universidades deberán ofrecer cursos por internet.

2. Salida a la calle. Autorizadas con declaración jurada para ir a trabajar, al médico, a comprar, ayudar a una persona dependiente o a dar un paseo breve en las proximidades del domicilio.

3. Teletrabajo. Siempre que sea posible, deberá generalizarse el teletrabajo.

4. Test rápidos. Se efectuarán test rápidos y obligatorios para todas las llegadas al país en aeropuertos y puertos.

5. Desplazamientos. Entre las regiones francesas estarán prohibidos, aunque se hará una excepción este fin de semana con la vuelta de las vacaciones.

6. Establecimientos. Los establecimientos que reciban a público y los comercios no esenciales, como bares, restaurantes o museos, deberán cerrar.

7. Residencias. Las visitas a residencias de ancianos, centros de dependencia y cementerios estarán autorizadas.

8. Paro parcial. Los empleados y empresarios que no puedan trabajar seguirán beneficiándose del paro parcial (conocido en España como ERTE).

9. Atención al público. Las oficinas de atención al público de la Administración se mantendrán abiertas.

10. Cada 15 días. Habrá una evaluación del avance de la epidemia para aplicar nuevas restricciones o aligerar las medidas impuestas.