- Mientras al otro lado de la muga los más pequeños comenzaban a ir a clase con cuentagotas, en Hegoalde el regreso a las aulas el próximo lunes para el alumnado de Bachillerato y FP continuaba navegando entre la incertidumbre, la convocatoria de una huelga estudiantil y la amenaza de un plante del profesorado. Ayer, la patronal de los colegios religiosos, Kristau Eskola también se unió a las críticas. El plan de desescalada presentado la semana pasada por la consejera de Educación ha despertado toda clase de suspicacias entre las direcciones y docentes, quienes exigen más tiempo y medidas para garantizar que la vuelta gradual a las aulas tenga todas las garantías sanitarias. Las críticas han sido muchas contra el Gabinete que dirige Cristina Uriarte, al que acusan de "improvisar" y plantear un regreso a las aulas de forma "unilateral". El Departamento comenzó ayer una ronda con los agentes del sector para intentar abordar el plan de desescalada de la forma más adecuada. No obstante, fuentes del Departamento declinaron aclarar la identidad de quienes participan en esta ronda, si les presentarán un protocolo, si el Gobierno Vasco proveerá a los centros de Epis o si estarían dispuestos a aceptar que la vuelta a clase fuera voluntaria o un posible aplazamiento.
