"Visto lo visto, tendremos que, de alguna forma, reforzar un poco la seguridad por evitar males mayores", ha señalado el candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales,este miércoles después de que ayer fuera agredido por un hombre que le lanzó a la cara espray pimienta.

Tras celebrar un acto electoral sobre sanidad en Gasteiz, Pradales ha hablado con los medios de comunicación sobre el ataque que sufrió ayer tras salir de un mitin en Barakaldo antes de participar en el debate entre candidatos en la televisión pública vasca. Tuvo que ser atendido en el Hospital de Cruces ya que por unos momentos se quedó sin visión en un ojo.

El presunto agresor, de 49 años, detenido ayer, ha pasado esta mañana a disposición judicial y posteriormente el juzgado ha decretado su libertad provisional.

El aspirante a lehendakari ha explicado que está "un poco tocado de la visión del ojo" y que le duele porque tiene una pequeña quemadura interna pero ha insistido en que ahora está tranquilo e "ilusionado" para seguir la campaña y volver a la normalidad.

"Anímicamente estoy bien, pasado el susto", ha continuado tras recordar que el ataque le supuso un "shock" porque fue un "momento muy dramático" ya que no sabía muy bien lo que había ocurrido.

Ha relatado que perdió la visión "durante más de diez minutos" y fue un "momento duro" pero el tiempo, ha continuado, ayuda a "curar estas cosas".

Pradales ha contado que cuando salió del mitin de Barakaldo se dirigió hacia el coche acompañado por un miembro de su equipo, que también fue atacado con el espray, y en ese momento se acercó una persona que le llamó por su nombre.

"Me di la vuelta, no entendí muy bien de qué me estaba hablando, me acerqué un poco más y en ese momento me atacó con el gas", ha añadido tras señalar que en primer lugar recibió el impacto en un ojo de forma "muy directa y cercana" y luego en el resto de la cara. "Fueron momentos duros, no me enteré de mucho", ha insistido.

El candidato jeltzale a lehendakari ha agradecido la atención que recibió en el servicio de Urgencias del Hospital de Cruces, especialmente a "Endika y Sofía". Al llegar, cuando contó lo que le había ocurrido, enseguida le pasaron a un box y le prepararon el tratamiento.

Ha manifestado también que la sociedad no se comporta de esa manera y ha dicho que hoy, en Gasteiz, ha visto que la gente le ha tratado con cariño, le ha animado y es muy respetuosa. "Me quedo con eso", ha concluido.