- La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Justicia, Beatriz Artolazabal, destacó ayer que ofrecerá un trato “igualitario” a todos los presos, tanto a los de ETA como al resto, una vez que asuma la competencia sobre la gestión de las prisiones a partir del 1 de octubre, dado que lo contrario supondría incurrir en un delito de “prevaricación”. Por ese motivo, subrayó que “no es cierto” que, tal y como se afirma desde algunos partidos, el Ejecutivo vaya a otorgar “privilegios”.

Artolazabal se refirió de esta forma, en declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Vasco, al documento de bases sobre el modelo penitenciario que pretende aplicar su departamento, que busca potenciar la reinserción, la justicia restaurativa y el régimen abierto. La consejera, en referencia al hecho de que esta competencia aparece recogida en el Estatuto, se felicitó por el fin de 40 años de “incumplimiento” de la ley estatutaria. Según explicó, la asunción de la competencia es una oportunidad para “mejorar la atención” a los reclusos. La consejera afirmó que es necesario que las personas encarceladas dispongan de una “nueva oportunidad”. El modelo, además, cree que ha de estar orientado a evitar la “reincidencia”. En ese sentido, el objetivo es lograr una “mayor seguridad” para la sociedad en general. Sobre ETA, recalcó: “Todas las personas que se encuentran en los centros penitenciarios de Euskadi van a tener las mismas oportunidades y las mismas obligaciones, con independencia de cuál sea el motivo por el que están cumpliendo condena”. Por otro lado, la AVT afeó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la “derogación de facto” de la política penitenciaria debido a los acercamientos de presos de ETA en una reunión con el departamento. Sobre el traspaso de prisiones, la AVT lo vio “legal” pero no moral. En una cita con el líder del PP, Pablo Casado, analizaron la proposición de ley para que las víctimas puedan recurrir terceros grados y que “cobra ahora más importancia” con los planes de Lakua.