- Recientemente reconocieron su "preocupación" por la cascada de informaciones que está arrojando el caso Kitchen, la trama sobre el presunto espionaje al extesorero Luis Bárcenas desde el gobierno de Rajoy. Las revelaciones, que afectan de lleno a la formación popular y a antiguas caras visibles como el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz y a la extitular de Defensa María Dolores de Cospedal, erosionan además la de por sí manchada imagen del partido. Al hilo de las informaciones publicadas ayer, en las que el que fuera secretario de Estado de Seguridad -y número dos de Fernández Díaz- entre 2013 y 2016, Francisco Martínez, aseguró que contará todo lo que sabe al juez, el vicesecretario de Comunicación nacional del PP, Pablo Montesinos, señaló sin ambages que la formación "dará la cara, no como otros". "No nos gustan y nos preocupan", reconoció sobre las últimas noticias que atemorizan al PP.

"Cuando el Estado de Derecho funciona, lo que tiene que hacer un partido responsable es defender la presunción de inocencia, respetarla y dejar que la Justicia actúe, sin añadir ningún calificativo más", abundó un Montesinos que comparó la respuesta del PP a la de otros partidos. No harán como "otras formaciones políticas", que a lo que se dedican, a su juicio, es a atacar a los medios de comunicación por preguntar, o a la Justicia "por hacer su trabajo". Casado, que ha visto además como el caso Kitchen le llega en el momento más bajo desde que accediera a la presidencia popular en 2018 en sustitución de Rajoy, no escurrirá el bulto. Actuará con "ejemplaridad y transparencia", zanjó. "El PP es un partido que respeta el trabajo de los tribunales, no como otros. Es un partido que lleva la ejemplaridad y la transparencia por bandera", subrayó.

Otro primer espada del PP como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo también salió al paso del enésimo caso de corrupción que salpica al partido, que además se apresta a encarar una futura comisión de investigación que a buen seguro dañará la imagen de la formación. Tiró del argumentario popular de estos días para trazar un cordón sanitario con Casado al afirmar que "ni las épocas ni los hechos tienen que ver con la situación actual". "Si un juez o un fiscal entiende que hay una cosa que tiene que ser investigada hágase", incidió para, en todo caso, abonarse a la "presunción de inocencia".

Por el contrario, el PSOE, que se ha encontrado con una inesperada munición para censurar al PP, en especial al líder popular, mantiene el tono de sus criticas. El portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, emplazó a Casado a "depurar responsabilidades". Y es que la formación de Génova habría usado "las instituciones y fondos públicos para tapar la corrupción", según Gil. El PSOE apunta al máximo dirigente del PP, aunque este señalara que era un simple diputado raso cuando sucedieron los hechos, que suponen un ataque a la democracia por "haber usado "nada más y nada menos, que a policías nacionales para tapar pruebas". "Era miembro de la dirección nacional, con cargo de vicesecretario general", señaló. "Casado no puede esconderse", según concluyó.