- El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Abel Caballero, aseguró ayer que “por supuesto que no” presentará su dimisión en la reunión de la junta de portavoces, que ha convocado este próximo lunes, tras la derogación del decreto ley de remanentes municipales. Caballero avanzó que en esa reunión planteará algunas “ideas” y escuchará “a los miembros de la junta y veremos lo que se puede hacer” para recibir financiación para afrontar el proceso de reconstrucción frente a la pandemia del coronavirus, aunque ha advertido de que, tras la votación ayer en el Congreso, “un descalabro” para el municipalismo, “partimos de cero”.

También aseguró que no se siente cuestionado y se remitió al hecho de que desde que preside la FEMP “las votaciones que hicimos y propusimos siempre las gané. Ésta -la convalidación de la propuesta del Gobierno sobre los remanentes-, también”. Además, restó importancia al hecho de que su voto de calidad, en atención a su cargo, deshiciera el empate y esgrimió que en el seno de la FEMP existe “una mayoría clara”. “Que las minorías cuestionan... es posible. Pero algunos que cuestionan deben explicar a los ciudadanos por qué no quieren los 15.400 millones de euros”, que calcula habrían recibido los ayuntamientos de haberse convalidado en el Congreso el decreto ley de remanentes.

Preguntado por las discrepancias de alcaldes socialistas a lo pactado entre Gobierno y FEMP, señaló que son “dos o tres”, pero en cambio son “miles” los regidores del PSOE que lo respaldaban.

Asimismo, garantizó que seguirá defendiendo, desde la presidencia de la FEMP, a todas las entidades locales del país.