- Cuba amaneció ayer en una tensa calma, sin servicio de internet móvil y con fuerte presencia policial en las calles de La Habana 48 horas después de que miles de cubanos salieran a las calles a protestar contra el Gobierno en medio de una aguda crisis económica y sanitaria.

El “apagón” de los datos dificulta conocer a ciencia cierta lo que ocurre a lo largo de la isla, pero ayer no se habían reportado ni difundido imágenes de nuevas manifestaciones. Por ello, la imagen del día la protagonizaron las decenas de mujeres que se concentraron ante comisarías de policía como la de la calle Zanja, en La Habana, para indagar sobre el paradero de sus maridos, hijos y allegados arrestados o desaparecidos durante los sucesos del domingo.

Sobre esta cuestión, la Unión Europea (UE) condenó ayer la detención de opositores y periodistas en Cuba, en el contexto de las protestas contra el régimen registradas en distintas ciudades de la isla, y demandado a las autoridades de La Habana su puesta en libertad.

En rueda de prensa desde Bruselas, Peter Stano, portavoz del Servicio de Acción Exterior de la UE que dirige Josep Borrell, denunció la represión de las autoridades cubanas, tras la detención de activistas y periodistas como la corresponsal del ABC, Camila Acosta. “Es totalmente inaceptable, su lugar no es en la cárcel sino en el espacio público. Pedimos a las autoridades cubanas que liberen inmediatamente a los detenidos por sus convicciones políticas y por su trabajo periodístico”, señaló Stano.

El portavoz de Borrell insistió en que la UE espera más “libertad” y “prosperidad” en Cuba, así como que las autoridades escuchen las demandas de los manifestantes, que han expresado su descontento desde el domingo por la carestía de productos básicos como alimentos y medicinas. “Cuando sea necesario tomar medidas la UE y el Alto Representante, reaccionará”, apuntó.