El activista Frank Ramazzini, crítico del Gobierno de Guatemala y defensor de derechos de los agentes de la Policía Nacional Civil y del Sistema Penitenciario, fue asesinado a tiros la noche del viernes, según confirmó este sábado el ombudsman del país centroamericano, Jordán Rodas.

De manera preliminar diversos medios de comunicación locales indicaron que Ramazzini fue ultimado en una discoteca en el norte de la Ciudad de Guatemala por un comando armado que entró para matarlo, en un hecho que dejó otras tres personas fallecidas.

"Condeno el asesinato de Frank Ramazzini, activista, crítico del Gobierno de Guatemala y defensor de derechos de la Policía Nacional Civil y el Sistema Penitenciario; mis condolencias a sus familiares y amigos", publicó Rodas en su cuenta oficial de Twitter.

El titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos también pidió "al Ministerio de Interior y al Ministerio Público (Fiscalía) investigar los hechos y deducir responsabilidades".

Según el medio de investigación "No Ficción", Ramazzini "ya había denunciado al presidente, Alejandro Giammattei; al director del Sistema Penitenciario, Luis Rodolfo Escobar Ovalle, y al ministro de Interior, Gendri Reyes", e, incluso, en su último mensaje "indicó que hoy iría a manifestar al Parque Central" contra el Gobierno, describió el medio.

El activista, de acuerdo al relato de "No Ficción", ya había sufrido dos ataques previos, debido a la peligrosidad que representaba su conocimiento sobre el funcionamiento de las cárceles de Guatemala, así como sobre la dinámica de las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha dentro de las prisiones.

En sus redes sociales, Ramazzini aseguraba tener acceso y en su poder documentos oficiales del Sistema Penitenciario, así como "audios y vídeos de coordinación de asesinatos" y hacía fuertes acusaciones contra "privados de libertad de la Mara Salvatrucha, desertores del Barrio 18 y las autoridades penitenciarias", subrayó "No Ficción".

El Barrio 18 y la Mara Salvatrucha son las dos principales pandillas o maras de los centros urbanos de Guatemala y su principal fuente de ingresos son las extorsiones a pequeños y grandes comercios.

Solo entre enero y mayo de 2021 fueron denunciadas 5.941 extorsiones, mientras que en el mismo período de tiempo de 2020 se reportaron 5.361.

En los últimos 11 años, las autoridades de Guatemala registraron casi 80.000 extorsiones, de acuerdo a datos recogidos por la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo, con base en información oficial.

Guatemala es uno de los 15 países más violentos del planeta, según organismos internacionales, y en la última década acumuló más de 60.000 homicidios.