- Joe Biden es ya oficialmente el presidente número 46 de Estados Unidos, puesto que ayer asumió el cargo formalmente en una ceremonia en la que hizo un claro llamamiento a la unidad y en la que, además de celebrar que “la democracia ha prevalecido” tras el asalto al Capitolio, abogó por resolver cualquier diferencia de forma pacífica, en contraposición con las “mentiras” y la violencia.

Con la mano superpuesta en la Biblia de la familia, el nuevo mandatario recitó el texto protocolario ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, lo que formalmente culmina una transición convulsa marcada por el rechazo de Trump a reconocer su derrota, a pesar de que Biden obtuvo más de 81 millones de votos en las elecciones del 3 de noviembre, una cifra sin precedentes.

Biden, de 78 años, es el presidente de mayor edad en llegar a la Casa Blanca, en la que entrará después de más de tres décadas como senador y ocho años a la sombra de Barack Obama. Obama sí estuvo presente en la ceremonia, al igual que los expresidentes Bill Clinton y George W. Bush, mientras que en representación de la Administración saliente acudió el vicepresidente, Mike Pence.

“Hoy celebramos el triunfo de una causa, la causa de la democracia. Se ha oído la voluntad del pueblo”, declaró, para acto seguido advertir de que la “democracia es frágil” y de que, pese a todo, “ha prevalecido”, en una alusión al asalto al Capitolio del 6 de enero que se saldó con cinco fallecidos y que ha sacudido la política norteamericana.

Biden volvió una y otra vez a lo largo del discurso a la unidad como dogma, al entender que con ella “se pueden hacer grandes cosas”. “Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, pero también sé que no son nuevas”, dijo el mandatario, quien incidió en que la historia de EEUU ha sido también la de una “lucha constante” en favor de las libertades y de unos ideales que ha prometido seguir defendiendo.

Biden aspira a ser “presidente de todos los estadounidenses”, para lo cual prometió “trabajar duro” con el objetivo de ayudar también a quienes no le apoyaron en noviembre. A ellos les trasladó que no es nuevo que haya diferencias, pero sí dejó claro que “las discrepancias no deben llevar a la desunión” y es necesario “bajar la temperatura”.

En este sentido, apeló a la “resiliencia” de la Constitución, que prometió trabajar durante un mandato en el que se ha marcado como desafíos cuestiones como la lucha contra el cambio climático o la pandemia.

Biden subrayó que Estados Unidos está “a prueba”, durante un discurso en el que prometió basarse en los hechos y la verdad para gobernar. “Hay verdad y hay mentiras. Mentiras que se dicen por poder o por interés”, declaró, en el mismo lugar que el 6 de enero fue invadido por una turba de seguidores de Trump, que se enfrenta a un segundo juicio político o impeachment por “incitar a la insurrección”.

“Aquí estamos solo unos días después de que una turba se creyese que podía usar la violencia para silenciar la voluntad del pueblo, para parar el funcionamiento de la democracia, para echarnos de este lugar sagrado. No ocurrió y no ocurrirá. Ni hoy, ni mañana, ni nunca”, sentenció Biden. El asalto se produjo precisamente cuando los congresistas procedían a certificar su victoria en las elecciones del pasado 3 de noviembre.

Biden destacó que Estados Unidos finalmente completó una transición “pacífica”, pese a que cree que queda “mucho por recorrer” a partir de este 20 de enero. Asimismo, consideró que el país ha demostrado “a lo largo de la historia” que es capaz de superar los obstáculos y ha puesto como ejemplo de esta capacidad para avanzar en aras de la igualdad que haya sido una mujer, Kamala Harris, quien haya tomado posesión minutos antes de su discurso como nueva vicepresidenta.

Poco antes de que Biden jurara su cargo, Harris también prestó juramento de su cargo con la ayuda de la jueza Sonia Sotomayor, la primera magistrada latina del Tribunal Supremo federal.

La vicepresidenta juró con la mano encima de dos Biblias: una de ellas perteneció a una amiga de su familia, Regina Shelton, y la segunda fue propiedad del fallecido juez Thurgood Marshall, que fue el primer afroamericano que formó parte del Tribunal Supremo y es uno de los grandes referentes de Harris.

“La unidad es el camino a seguir. Sin ella no hay paz, tan solo amargura y furia”

“Saldremos más fuertes: repararemos las alianzas y nos implicaremos con el mundo de nuevo”

“Tenemos la obligación de defender la verdad y derrotar las mentiras dichas por poder y beneficios ”

Presidente de Estados Unidos