La ciudad turca de Esmirna es la más afectada por el terremoto de 6,8 grados de magnitud, con epicentro en el mar Egeo y que hizo derrumbarse al menos una decena de edificios, donde las labores de rescate están en marcha. La sacudida también causó dos víctimas mortales en la isla griega de Samos, a 19 kilómetros del epicentro, donde además de 8 heridos fallecieron dos estudiantes de 17 y 15 años, aplastados por un muro. El Gobierno griego ha ofrecido a Turquía cooperación en las labores de rescate, tras semanas de disputas territoriales.