Washington - El presidente de EEUU, Donald Trump, organizó ayer una "celebración" en la Casa Blanca por el fin de su juicio político, con un discurso en el que repasó los ataques de los últimos años en su contra, tachó la trama rusa de "puta mentira" y criticó al director del FBI al que despidió, James Comey. "Tuve que pasar por un infierno injustamente y no hice nada mal", se lamentó Trump en un discurso en la Casa Blanca un día después de que el Senado le absolviera de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso por sus presiones a Ucrania para que investigara a un rival político. Donald Trump, afirmó ayer que el juicio político al que fue sometido en el Senado había sido un "terrible calvario" puesto en marcha por "gente muy corrupta" y que ha hecho "mucho daño" al país.

"Como todo el mundo sabe, mi familia, nuestro gran país y vuestro presidente han tenido que pasar por un terrible calvario impulsado por gente muy deshonesta y corrupta que ha hecho todo lo posible para destruirnos y con ello han hecho mucho daño a nuestra nación", afirmó Trump en su intervención en el Desayuno Nacional de Oración, en Washington. "Saben que lo que están haciendo está mal, pero se ponen a sí mismos por delante de nuestro gran país", agregó. En su primera intervención pública tras su absolución Trump mostró sonriente una copia del diario The Washington Post, cuyo titular en primera plana decía: Trump absuelto. Esta vez no dijo que la noticia era falsa.

Aplaudió, por otra parte, a los senadores republicanos que votaron de manera casi unánime para su exoneración. "Semanas atrás, y de nuevo ayer, valientes políticos y líderes republicanos tuvieron la sabiduría, la fuerza y la robustez para hacer lo que todo el mundo sabía que era lo correcto", remarcó.

Tras más de cuatro meses de un proceso iniciado en septiembre pasado, cuando se abrió la investigación para un juicio político, el guión se cumplió según lo esperado y los senadores, que hicieron de jurado del impeachment, exoneraron a Trump. Primero votaron sobre la acusación de abuso de poder, donde un total de 52 legisladores declararon "no culpable" al presidente, frente a otros 48 que lo consideraron "culpable". Tan solo un republicano votó "culpable" en el caso de esta acusación: Mitt Romney, que representa al estado de Utah, y se convirtió en el primer senador en la historia del país en apoyar la destitución de un presidente de su mismo partido en un juicio político.

Caos demócrata Del lado demócrata, una vez finalizado el impeachment, se ven ahora en otro atolladero, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC, en sus siglas en inglés), Tom Perez, urgió ayer a un recuento total de los resultados de los caucus de Iowa, después de tres días de confusión y preocupación en Estados Unidos por los continuos retrasos en su divulgación. "Ya es suficiente. A la luz de los problemas que han surgido en la implementación del plan de selección de delegados para asegurar la confianza pública en los resultados, insto al Partido Demócrata de Iowa a comenzar inmediatamente el recuento", escribió Perez en su cuenta de la red social Twitter.

Casi cuatro días después de los caucus de Iowa, las asambleas colectivas en las que se selecciona a los aspirantes y que son la primera parada de las primarias en Estados Unidos, aún no se conocen los resultados definitivos. Por ahora, y a medida que se van conociendo con cuentagotas los datos, cuyo retraso se debió a un error informático en el sistema de transmisión, el exalcalde Pete Buttigieg y el senador Bernie Sanders siguen a la cabeza prácticamente empatados con un 26% del total de delegados elegidos, con un 97% del escrutinio. - Efe