Washington - Mitt Romney estuvo cerca de la Casa Blanca en 2012, pero perdió las elecciones frente al entonces presidente, Barack Obama. Años después, Romney ha regresado a la arena política como senador, con el objetivo de no entregarle el Partido Republicano a Donald Trump. Romney fue este miércoles el único senador republicano que votó a favor de destituir a Trump, "culpable" de abuso de poder en el impeachment que los demócratas han promovido contra el mandatario estadounidense en el Congreso. "Lo que (Trump) hizo no fue perfecto. No, fue un asalto flagrante a nuestros derechos electorales, nuestra seguridad nacional y nuestros valores fundamentales. Corromper unas elecciones para mantenerse en el cargo es quizás la violación más abusiva y destructiva del juramento de un cargo que puedo imaginar", afirmó Romney en el Senado.
Un gesto de desafío a Trump solo comparable con el del fallecido senador John McCain cuando en 2018 salvó la ley de salud estadounidense conocida como Obamacare frente a los intentos de la Casa Blanca de derogarla.
Tanto McCain como Romney se convirtieron así en héroes para sus rivales demócratas, villanos para Trump. El mandatario estadounidense publicó después de su absolución en el Senado un vídeo en el que afirmó que Romney actúa como "activo secreto de los demócratas" y denunció que tras su elección como presidente en 2016 "trató de infiltrarse en la Casa Blanca". Romney se opuso de manera activa a Trump durante las primarias republicanas de 2016 y pidió al resto de candidatos que unieran fuerzas en su contra. - Efe / Foto: Efe