Las autoridades brasileñas se incautaron de una carga récord de 36,5 toneladas de marihuana, la mayor hasta ahora en la historia del país, en un camión interceptado en uno de los municipios de la frontera de Brasil con Paraguay, informó este domingo el Ministerio de Justicia en un comunicado.
La droga, escondida bajo una carga de soja, fue hallada el sábado por agentes de la Policía Militarizada de Carreteras en un retén montado en una vía en jurisdicción de Deodápolis, municipio en el estado de Mato Grosso do Sul.
El conductor del camión admitió su responsabilidad, y dijo que la droga fue cargada en una región próxima a la frontera con Paraguay y que tenía la misión de conducirla hasta Sao Paulo, el estado más poblado y rico de Brasil.
Este decomiso supera las 33,3 toneladas de marihuana incautadas por la Policía Militarizada en agosto del año pasado también en el estado de Mato Grosso do Sul y que era considerado hasta ahora como el mayor alijo en la historia del país.
Se trata del segundo cargamento de estas dimensiones interceptado por las autoridades este año cerca a la frontera con Paraguay, ya que en febrero pasado la Policía Federal de Carreteras decomisó 29 toneladas de marihuana en un camión interceptado en Río Brilhante, igualmente en Mato Grosso do Sul.
"Este decomiso muestra que estamos en el camino correcto y que el Gobierno de Brasil actúa más que antes para poner fin a este crimen", afirmó el ministro brasileño de Justicia y Seguridad Pública, Anderson Torres, citado en un comunicado de la cartera.
Según el Ministerio de Justicia, Brasil ha conseguido decomisos récords de marihuana desde el año pasado gracias a que las carreteras en Mato Grosso do Sul quedaron más vacías por causa de la pandemia del coronavirus y por las restricciones en la frontera entre ambos países, lo que facilita la fiscalización.
De acuerdo con la cartera, las cargas de marihuana decomisadas en las fronteras brasileñas sumaron 673 toneladas en el último año, un volumen en un 111 % superior al del período entre julio de 2019 y junio de 2020.
Los datos del ministerio indican que en los dos últimos años Brasil ha decomisado 870 toneladas de drogas en las regiones fronterizas y 113 millones de paquetes de cigarrillos de contrabando, lo que le ha generado al crimen organizado pérdidas por unos 3.000 millones de reales (unos 600 millones de dólares).