kiev - Rusia demostró que está dispuesta a defender ante la Unión Europea su influencia e intereses en su frontera occidental y ayer, a través del primer ministro Dmitri Medvédev dejó claro que no acepta la legitimidad del nuevo poder ucraniano nacido de la revolución que hizo caer el régimen del presidente Víktor Yanukóvich. En una repetición de las tensiones entre Bruselas y el Kremlin sobre Ucrania, el gobierno ruso ha seguido elevando el tono crítico con el giro de los acontecimientos en Kiev y de la respuesta europea, a la considera culpable del triunfo de los opositores, contrarios a la influencia rusa y favorables a un acercamiento a la UE.
En un intento de frenar la respuesta de Rusia, que no descarta incluir sanciones en forma de corte de suministro de gas a Ucrania, la canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido a las fuerzas opositoras ucranianas que moderen su discurso para evitar la ruptura del país e incluyan en el próximo nuevo Gobierno de unidad nacional a representantes de la minoría rusa.
El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, explicó ayer que Merkel telefoneó el domingo a varios representantes de la oposición, entre ellos la exprimera ministra Timoshenko, para exponerles la postura de Berlín. El cambio de poder operado de forma acelerada este fin de semana debe traer un nuevo contexto, según la canciller, y el nuevo Gobierno debe incluir a representantes de las regiones orientales y meridionales, donde reside la minoría rusa del país.
El partido del depuesto presidente está profundamente arraigado en la región este de Ucrania, mientras que la zona más prorrusa del país es la sureña península de Crimea.
Esta recomendación de la canciller debe enmarcarse dentro del riesgo de división nacional que han provocado las tensiones de los últimos meses entre los opositores proeuropeos y los partidarios del gobierno de Yanukóvich, favorables a un mayor entendimiento con Moscú.
el ejército ruso En este sentido, Merkel y el presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvieron el domingo una conversación telefónica en la que coincidieron en que Ucrania debe elegir lo más rápidamente posible un gobierno estable y mantener su identidad territorial. También el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, conversó por teléfono con el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, y le pidió respetar la transición en Ucrania y evitar la partición del país.
"Hablando con propiedad. Allí no hay con quién conversar. La legitimidad de toda una serie de órganos de poder (en Ucrania) suscita grandes dudas", dijo el jefe del Gobierno a la prensa rusa en Sochi. En la misma línea de presión, el jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, el general Valeriy Gerasimov, mostró su "preocupación" por la situación en Ucrania al máximo responsable de la OTAN para Europa, el general estadounidense Philip Breedlove. - DNA/Efe/E.P.
Finanzas. El nuevo ministro de Finanzas ucraniano, Yuri Kolobov, cifró en 25.500 millones de euros la cantidad que necesita el país en los dos próximos años para evitar la suspensión de pagos.
Presidente huido. El expresidente ucraniano Viktor Yanukovich podría estar escondido en una base de la Marina rusa en Sebastopol, en la península de Crimea, una de las zonas de Ucrania con mayoría de población prorrusa.