vitoria. Hay ocasiones en las que el silencio tiene mucho más significado que cualquier tipo de pronunciamiento. Ésta parece ser la postura que ha adoptado la red concertada después de que el Departamento de Educación haya anunciado a bombo y platillo la firma de un protocolo de actuación con las ikastolas, los colegios religiosos y las cooperativas laicas para impulsar el trilingüismo.
El acuerdo que, según ha podido saber este periódico, tenía carácter privado, fue dado a conocer la semana pasada por la propia consejera en la materia, Isabel Celaá, en una rueda de prensa en la que no hubo presencia de las patronales de la enseñanza concertada. Apenas ha habido pronunciamiento alguno por parte de ellos. Kristau Eskola, Partaide, y el resto de patronales con menos representación como Eusko Ikastola Batza, Ikas Giltza y AICE, han preferido quedarse en un segundo plano, sin darle mayor protagonismo al acuerdo hecho público por Educación. "Es un paso más a favor del plurilingüismo", se ha limitado a valorar el máximo responsable de los colegios religiosos de Euskadi, Aitor Bilbao, al ser preguntado por este periódico. Por su parte, el presidente de Partaide (Confederación de Ikastolas), Koldo Tellitu, insiste en que se trata de un acuerdo que les aporta "poco", si bien reconoce que puede servir de cierta utilidad a la hora de establecer por fin un sistema que evalúe las experiencias trilingües que llevan poniendo en práctica desde hace años.
Lo cierto es que la firma de este acuerdo se produce precisamente cuando las relaciones entre la red concertada de enseñanza y el Gobierno Vasco pasan por uno de sus peores momentos. Cabe recordar que los recortes introducidos por Lakua en la financiación llevaron a la patronal de los centros concertados a optar por una bajada en el sueldo de los profesores cercana al 5%. Sin embargo, la decisión no fue aceptada por el TSJPV, circunstancia que les ha obligado a abonar a los docentes las cantidades descontadas desde el mes de septiembre. Los colegios e ikastolas recuerdan el "agujero económico" que les va a suponer ejecutar esta sentencia, que ha sido recurrida, y advierten de que, como consecuencia, algunos de sus centros podrían llegar a cerrar.
El Departamento de Educación, sin embargo, como gesto de buena voluntad, ha aprobado ahora inyectar en la red concertada la cantidad de 1,5 millones de euros para impulsar el trilingüismo. Una decisión que ha sorprendido al sector educativo, puesto que ya existe un programa, el MET (Marco de Educación Trilingüe), que se puso en marcha el pasado mes de septiembre y que está ideado precisamente para financiar a los centros que decidan incorporar el inglés a las aulas, tanto si son públicos como concertados. Además, a diferencia del MET, este nuevo programa concede a los colegios autonomía para seguir adelante con sus propios proyectos plurilingües, sin necesidad de ceñirse a las restricciones impuestas por Educación.
Ésta es precisamente una de las cuestiones por las que el sindicato mayoritario entre los profesores de la enseñanza no universitaria, STEE-EILAS, se muestra en desacuerdo con el pacto alcanzado. "Para los centros privados hay flexibilidad en la aplicación del marco trilingüe, mientras que los públicos se tienen que ceñir a una convocatoria cerrada y rígida".
En cualquier caso, la central se sigue mostrando muy crítica con el marco trilingüe en los términos que lo plantea Celaá, ya que "reduce el horario dedicado a la impartición en euskera", y es que al menos 10 horas de Primaria y 12 horas de ESO se deben impartir en castellano e inglés, "lo que devalúa la presencia de la lengua vasca". En este sentido, recuerda que según la última evaluación de diagnóstico, la competencia en euskera es "significativamente" la más baja de todas las estudiadas.