Restan ya tres jornadas para el cierre de la interminable fase regular de la Euroliga. Con sus limitaciones e imperfecciones, el Baskonia ha vuelto a competir de forma notable ante los grandes transatlánticos del Viejo Continente y llega más que vivo al tramo crucial donde se resuelve todo.

El equipo vitoriano, que se quedó la pasada temporada fuera del anhelado Top 8 sobre la bocina de manera cruel tras una derrota en El Pireo, aspira a colarse esta vez entre los elegidos con la ventaja del cambio de formato instaurado por los rectores de la competición mediante el novedoso 'play in'.

Todos los escenarios están abiertos para un Baskonia que, si bien todavía alberga una remotísima posibilidad de ser sexto para acceder al Top 8 de forma directa, en realidad será séptimo en el mejor de los casos.

Si todo se tuerce de aquí a la conclusión, incluso podría quedar por debajo de la décima posición y decir adiós a sus esperanzas continentales. Sin embargo, nadie quiere ponerse en ese extremo. Para ello, debería vivir una debacle ante el Anadolu Efes, Real Madrid y Virtus Bolonia y que sus cuatro rivales directos lo ganen todo.

Esto último, desde luego, sería un castigo injusto para el Baskonia, que con una plantilla muy justa de efectivos y carencias evidentes tanto en el puesto de segundo base como en el 'cinco' ha sido capaz de codearse al más alto nivel exprimiendo al máximo todos sus recursos.

El simple pasaporte para el 'play in', que implica finalizar las 34 jornadas entre la séptima y la décima posición, ya sería todo un éxito para el club alavés, rodeado de adversarios con más medios a su alcance como el Efes, el Armani o el Partizan

El simple pasaporte para el 'play in', que implica finalizar las 34 jornadas entre la séptima y la décima posición, ya sería todo un éxito para el club vitoriano, rodeado de adversarios con más medios económicos a su alcance como el Efes, el Armani o el Partizan pero que, por contra, no han sabido hacer de sus grandes individualidades un buen bloque.

Ganando al Efes esta jornada, el Baskonia podría asegurarse de forma matemática ya el 'play in' y en las dos últimas jornadas se pondrá a prueba la ambición del cuerpo técnico y jugadores por intentar subir algún peldaño en la tabla.

El objetivo más lógico

Alcanzar en la clasificación al Maccabi, que se mide este miércoles al Valencia en Belgrado, se antoja ya muy complicado. La aspiración más sensata radica en desbancar a una Virtus Bolonia muy venida a menos con el transcurrir de la temporada y a la que visita el próximo viernes 12 de abril en la última salida de la fase regular.

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El calendario en estas tres jornadas finales depara encuentros muy difíciles para todos los implicados en la pelea por ser séptimo. Se trata de un puesto muy codiciado de cara al 'play in' porque permite gozar del factor cancha en el duelo ante el octavo –el equipo que gana esa final ya está clasificados para cuartos de final– y concede una bola extra para entrar en los cruces en caso de derrota.

El Maccabi, además del citado partido ante el Valencia, deberá visitar en el Palau al Barcelona, inmerso en la lucha por la ventaja de campo de cara al Top 8, y recibe en la última jornada en Belgrado al Armani. Antes de verse las caras con el Baskonia, la Virtus se enfrentará en casa al Panathinaikos y en la penúltima jornada rendirá visita al Armani en un volcánico clásico italiano.

Por detrás del Baskonia, todos los equipos que vienen con 14 y 13 victorias no lo tendrán nada fácil. Hay dos enfrentamientos directos (Zalgiris-Armani y Partizan-Valencia) y a eso se suma la extrema dificultad del calendario de los implicados en la pelea por no despedirse de la Euroliga. Por ejemplo, el Efes debe visitar al Fenerbahce y el Partizan recibir al Olympiacos.

Elucubrar con un posible rival del Baskonia, sobre todo si no puede superar a la Virtus y tiene que conformarse con la novena plaza, carece de sentido a estas alturas debido a las muchas combinaciones que se pueden producir en las tres últimas jornadas

Por lo tanto, elucubrar con un posible rival del Baskonia en el próximo 'play in', sobre todo si no puede superar a la Virtus y tiene que conformarse con la novena plaza, carece de sentido a estas alturas debido a las muchas combinaciones que se pueden producir en las tres últimas jornadas.

Como se dice en estos casos, lo mejor para los pupilos de Dusko Ivanovic es ir partido a partido y no mirar más allá del Efes, un visitante plagado de exbaskonistas en sus filas (Thompson, Larkin, Beaubois y Pleiss) y convertido hasta la fecha en una de las grandes decepciones de la Euroliga.