No es Shane Larkin alguien que, al contrario que algunos controvertidos exbaskonistas como Mike James o Wade Baldwin, suela inmiscuirse en polémicas en las redes sociales. Sin embargo, tras la derrota sufrida por el Anadolu Efes en casa contra el Partizan (84-97) el pasado jueves, el base estadounidense no pudo contener su frustración y publicó unos polémicos tuits criticando la gestión de minutos de su entrenador Ergin Ataman durante dicha cita, en la que el vigente campeón de la Euroliga perdió la oportunidad de igualar con Partizan, Baskonia y Zalgiris en puestos de play off y, por el contrario, cayó a la undécima posición de la tabla.

El base, que defendió la camiseta baskonista en el curso 2016-17, estalló cuando, tras realizar un partido discreto con 9 puntos, 6 asistencias, 3 pérdidas y 7 créditos de valoración en 22 minutos, leyó en Twitter críticas hacia su actuación por parte de aficionados del Efes. “El partido más importante de la temporada y juego 22 minutos, y los tres últimos minutos estaban ya lejos... Así que cállate, estúpido”, respondió a un seguidor que hablaba irónicamente de su “fenomenal actuación”. A partir de ahí, el jugador con pasaporte turco comenzó a responder sin filtro a todos los tuiteros que entraban en la conversación, mostrándose de acuerdo con quienes criticaban a Ataman por no haberle tenido más tiempo sobre la cancha y asegurando que con más minutos podría haber mejorado sus números.

“Uno de mis compañeros (Clyburn) tuvo un +/- de -19 y jugó 38 minutos, así que dame una oportunidad para mejorar el mío, que seguramente lo habría hecho. Estúpido, los grandes partidos requieren grandes jugadores”, dijo respondiendo a otro tuitero que se quejaba del -13 que registró durante su tiempo en cancha. Para las críticas por sus dardos en Twitter también tuvo defensa: “¿Opinar no es profesional? Para mí eso es injusto. Vosotros decís lo que os da la gana y yo escribo una respuesta y ya es poco profesional”.

Los mensajes, que han dado mucho que hablar, sorprenden porque resulta inédito que un jugador de la Euroliga critique los minutos que le da su entrenador en redes sociales, pero más inesperado aún resulta que estas críticas procedan de Larkin, que durante su etapa en Vitoria no dio problemas de esta clase. Su temporada, plagada de lesiones y lejos de la versión que deslumbró a Europa, no ayuda.