Desde 2002 y coincidiendo con la alerta sanitaria provocada por las vacas locas, el centro tecnológico Neiker, con sedes en Arkaute y Derio, dispone de unas instalaciones NCB3.

Este tipo de instalaciones de nivel 3 de contención biológica son aquellas que reúnen las condiciones de bioseguridad adecuadas para trabajar con agentes patógenos de fácil transmisión y que pueden provocar una infección grave y potencialmente letal, pero para los cuales existen medidas preventivas y terapéuticas.

Agentes patógenos

Algunos de estos agentes patógenos son los que pueden causar enfermedades como la tuberculosis o la gripe aviar, que son enfermedades zoonóticas (aquellas que afectan tantos a los humanos como a los animales).

Estos laboratorios requieren de rigurosos protocolos de trabajo y de un entrenamiento especializado del personal que trabaja en ellos

Estas instalaciones están especialmente diseñadas para que nada, tanto el aire como los efluentes, materiales y equipos, e incluso los trabajadores, salga de ellas sin un tratamiento adecuado.

Filtros de alta eficiencia

Por ello, adquieren especial relevancia los equipos de filtración de aire dotados de filtros de alta eficiencia (HEPA) o la planta de tratamiento de efluentes que mediante tratamiento térmico y químico es capaz de inactivar cualquier patógeno presente en los efluentes antes de ser liberados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, además de aspectos técnicos estructurales, estos laboratorios requieren de rigurosos protocolos de trabajo y de un entrenamiento especializado del personal que trabaja en ellos.

Tallado de encéfaloen los laboratorios de Neiker. Javier Larrea/Agefotostock

¿En qué trabaja Neiker?

Dentro de Neiker, miembro del Basque Research and Technology Alliance (BRTA) y dependiente de la viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, el personal del centro trabaja en distintas líneas relacionadas con la sanidad animal: desde la búsqueda de vacunas hasta la mejora de las técnicas de diagnóstico, pasando por la detección de patógenos en el marco de los programas de vigilancia y erradicación de enfermedades que Euskadi debe cumplir, siempre bajo los más estrictos parámetros de bioseguridad y biocontención.

Inversión millonaria

En este contexto, el centro acaba de iniciar la reforma integral de las instalaciones de nivel 3 de biocontención. Las obras, que se prolongarán hasta marzo de 2025, tendrán un coste de 4.795.000 euros y permitirán ampliar la superficie de la instalación hasta los 853 metros cuadrados, renovando, al mismo tiempo, los sistemas y equipos de bioseguridad y biocontención de la planta.

Además de los laboratorios, la zona de experimentación también será reformada. Se diferenciará la zona dedicada a animales de laboratorio como ratones, cobayas o conejos, de la dedicada a otros modelos animales de mayor tamaño, adecuando las instalaciones a la normativa y necesidades actuales.

Interior de los laboratorios de Neiker. Javier Larrea

Trabajo fundamental

El trabajo en estos modelos animales es fundamental para el desarrollo de algunas de sus líneas de investigación, además de ser utilizadas por otros miembros de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología y del BRTA. En este sentido, el centro cuenta con décadas de expertise en la investigación en vacunas, protocolos de diagnóstico y nuevas herramientas de control frente a estos patógenos.