La agricultura ecológica continúa sumando hectáreas en Euskadi, entre otras razones por el impulso que propicia Neiker. Buena muestra de ello, es que según datos del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (Ekolurra), cada año aumenta paulatinamente la superficie dedicada al cultivo ecológico. En particular, en 2022 la cifra ascendió a las 9.104 hectáreas, lo que supone un aumento de más del 15% con respecto a 2021, cuando ocupaba 7.905 hectáreas.

En este contexto, la investigación en nuevas variedades que se adapten bien al cultivo ecológico resulta fundamental para que la agricultura ecológica continúe su expansión y siga ganando hectáreas. No en vano la estrategia De la granja a la mesa de la Unión Europa propone que para 2030 el 25% de la superficie agrícola europea esté cultivada en ecológico. Es por eso que el centro tecnológico Neiker, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), celebró su tradicional visita a las parcelas de su sede de Arkaute (Álava) con la ha vuelto a demostrar el potencial actual y futuro de la agricultura ecológica en Euskadi.

En el evento, los principales actores del sector agrícola tuvieron la oportunidad de apreciar los últimos ensayos experimentales del centro, así como los cultivos de verano, los resultados de campañas anteriores y las propuestas de futuros ensayos.

En especial, Neiker presentó durante la visita nuevas variedades de remolacha, calabaza, y soja para transformar en proteína vegetal para alimentación humana, así como nuevos tipos comerciales de trigo para la producción de harina ecológica como la generada en el proyecto Lanirina.

“Con los cultivos ecológicos conseguiremos preservar la salud de los terrenos de Euskadi y, a la vez, podremos satisfacer las demandas de los consumidores y consumidoras finales que cada vez reclaman alimentos más saludables y sostenibles”, explicó Roberto Ruiz de Arcaute, investigador del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker.

Estos trabajos, que promueven la agricultura ecológica, se enmarcan en el Plan de Fomento de la Producción Ecológica (FOPE), que impulsa el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco desde 2014 y dinamizan Ekolurra y Neiker. El objetivo es aumentar la producción ecológica y desarrollar la cadena de transformación y comercialización asociada.

La producción ecológica tiene un papel fundamental dentro de la agenda 2030, ya que permite generar unos alimentos más respetuosos con el planeta y, al mismo tiempo, más saludables para los seres vivos al reducir el uso de plaguicidas químicos y fertilizantes. De hecho, la Unión Europea impulsa la estrategia De la granja a la mesa con la finalidad de fomentar esta práctica y conseguir que el 25% de las tierras agrícolas europeas se dediquen a este tipo de cultivo en 2030.

En el País Vasco, el aumento del personal y el esfuerzo de productores y productoras e instituciones dan como resultado un aumento progresivo de superficie dedicada a esta práctica, con 9.104 hectáreas en Euskadi. De estas, el principal protagonismo e implicación es de Álava, ya que el 57% pertenece al Territorio Histórico de Álava, el 19% a Bizkaia y el 24% a Gipuzkoa.

En cuanto al número de personas dedicadas a esta tipología de cultivos, el pasado año, el número de operadores dedicados a la producción ecológica aumentó un 8%, pasando de 658 personas a 710.

En cuanto a los cultivos, el mayor incremento se experimentó en frutales, con casi un 3% más (de 404 a 415 hectáreas); vid, con casi un 8% más (de 1.150 a 1.239 hectáreas), y en pastos, pradera, forrajes y oleaginosas, con un 19% más (de 5.684 a 6.766 hectáreas).