Es posible que hayas oído hablar del síndrome del miembro fantasma, una sensación que viven personas que han sufrido la amputación de alguna parte de su cuerpo y que sienten que todavía lo tienen, que sigue conectado a su cuerpo pese a que no hay nada. Al parecer entre el 50 y 80% de las personas amputadas experimentan esas sensaciones, y la mayoría dicen que son dolorosas. Esto puede deberse a que el cerebro sigue teniendo un área dedicada al miembro amputado, y ante la ausencia de estímulos de entrada que corrijan el estado del miembro, el área genera por su cuenta las sensaciones que considera coherentes.

Una sensación parecida a esa se refleja en un vídeo que se ha hecho viral en Twiter. Se trata de un experimento en el que un joven llega a sentir que una mano de goma que acaban de colocar junto a su mano verdadera le duele o le hace cosquillas. El (presunto) científico que realiza la prueba, además de situar la falsa mano derecha junto a la izquierda del paciente (y vestir el brazo falso con el mismo jersey), le esconde su verdadera mano derecha tras un tablón que hace de biombo para que no la pueda ver.

"Vamos a entrenar a tu cerebro para sentir esta mano falsa como si fuera tuya", le dice el científico. Y entonces procede a coger dos reglas idénticas y a pasarlas por la mano y los dedos tanto de la mano de goma como de la mano oculta tras la tabla. Los movimientos son idénticos y el paciente sólo ve la de goma. En un momento dado, el científico deja de tocar la mano real y sólo pasa la regla por la mano de goma, y el joven asegura sentir el cosquilleo sin saber que su mano real ya no está siendo tocada.

No se queda ahí el científico, que cambia la regla por un martillo. "Ahora tu cerebro va a pensar que tu mano ha sido dañada" , le dice, y comienza a golpearle con suavidad en cada dedo de la mano de goma, reaccionando el paciente a los golpes en su mano real oculta. El momento culmen es cuando de repente golpea con fuerza con el martillo en el centro de la mano de goma y el joven reacciona gritando como si le doliera de verdad.

El síndrome del miembro fantasma lo estudió a finales del siglo pasado el médico indio Vilayanur S. Ramachandran en pacientes amputados y logró hacerlo desaparecer utilizando un espejo.