Una fantasía erótica o sexual es una representación mental centrada en el erotismo o el sexo. Son ideas o pensamientos que ponen en juego la creatividad sexual y de disfrutar solos o en pareja. La capacidad de fantasear es muy saludable desde el punto de vista fisiológico y sexual, nos encontramos a lo largo de nuestra vida con muchas barreras sociales y convencionales que no paran de marcarnos lo que está bien y lo que está mal.

Ya desde pequeños, de manera muchas veces subliminal, empezamos a poner y a ponernos límites a ciertos deseos relacionados con el placer. Sin embargo, los médicos y sexólogos no se cansan de repetirnos que fantasear es bueno y mejora nuestra salud sexual.

Todos y todas tenemos fantasías aunque sea de manera involuntaria y son mucho más comunes de lo que la gente piensa. Aun así, la mayor parte de las personas prefiere guardar sus fantasías para su propia intimidad, bien sea por presión social o por un tema de moralidad.

Algunas encuestas señalan incluso que nueve de cada diez personas acostumbran a fantasear de un modo habitual.

También hay que tener cuidado porque pueden convertirse en patológicas si afectan y condicionan la vida de las personas o son la única manera de llegar al orgasmo. En ese caso hay que acudir sin dilación a la consulta de profesionales que encaucen estos comportamientos.

Las fantasías sexuales son propias tanto de hombres como de mujeres. . El 9º Barómetro de Control. Los jóvenes y el sexo nos ofrece algunos cifras muy significativas en lo que a la sexualidad se refiere.

El barómetro revela que ya sea solo, en pareja o con el último ligue, si hay algo en lo que coinciden los españoles es en la curiosidad y las ganas por probar cosas nuevas. De hecho, un 84,4% confiesa que le gustaría experimentar más en el sexo para salir de la rutina. Según el barómetro, el 44,5% de los españoles ha usado un vibrador, el 40,8% ha practicado sexo anal y el 30,1% ha probado atar o ser atado (bondage). Sin embargo, un 36,4% de los españoles fantasea con hacer un trío, un 35,4% con probar un vibrador a distancia (teledidonic) y un 23,6% querría jugar a adoptar un papel (role playing).

Cuando se trata del sexo, hay cinco fantasías que ocupan habitualmente los primeros lugares del ránking de los hombres.

1. Tríos y/o orgías. Tríos, orgías e incluso mantener relaciones poliamorosas son algunas de las fantasías favoritas de los hombres. Dentro de los tríos suelen preferir un hombre con dos mujeres, aunque también fantasean con dos hombres y un mujer.

2. Placer a remoto. Ver disfrutar a su pareja, tener que disimular, el riesgo de ser pillados... son algunos de los motivos por los que el teledidonic, usar un vibrador con control remoto, es la segunda fantasía sexual favorita de los hombres.

3. Sexo anal. Otro clásico que no podía faltar en el pódium de fantasías sexuales favoritas de los hombres el sexo anal, introducir el pene del hombre por el ano a otra persona, ya sea hombre o mujer.

4. Disfraces. Adoptar un rol social o profesional o jugar a ser desconocidos son algunas de las múltiples posibilidades que ofrece el denominado role playing.

5. Bondage. Atar pies o manos o ambos para disfrutar en pareja o en grupo. La influencia de los libros y las películas de 50 sombras de Grey ha dejado su impronta en el imaginario sexual masculino.

Muchas personas confunden el deseo y la fantasía, pero no es lo mismo. La fantasía nace y se recrea en la mente sin llegar a realizarse en la realidad, el deseo sí, hay una intención de culminarlo. Además, la mayoría de las personas tienden a tener una y otra vez la misma fantasía sexual.

Las mujeres solían tener más tapujos en cuanto aceptar que son mentalmente sexuales y creativas. Son rémoras de viejos clichés sociales afortunadamente superados y hoy en día no dudan en reconocer que tienen fantasías eróticas o sexuales, muchas de ellas compartidas con los hombres. Estas son algunas.

1. Ser dominada. En algunos casos la variable es dominar y convertirse en una auténtica dominatrix. Esto tiene una relación con el poder que cada una tiene en su vida. A más responsabilidades en su vida, más órdenes, aunque sea en la cama, esperan recibir. Por el contrario, en el caso de ser la dominatrix iría relacionado a querer tener más poder en la vida real. La influencia del cine y la literatura con obras como 50 sombras de Grey o Instinto básico es innegable en esta fantasía. Y cada vez son más las mujeres que se excitan imaginándose que toman el control de la situación en la cama y dan órdenes a sus parejas. El uso de disfraces específicos tiene cabida y es habitual en esta fantasía.

2. Tener sexo con un extraño. Encontrarse con un misterioso desconocido y mantener relaciones sexuales con él. Esta fantasía se caracteriza por el hecho de no conocer al otro y poder adoptar el rol deseado durante la relación. Muchas mujeres se imaginan conociendo a un extraño y viviendo una noche de sexo desenfrenado con él para luego no volver a verse más. El misterio resulta muy estimulante en este tipo de fantasía.

3. Pasión sin límites con un conocido. Justo todo lo opuesto a mantener relaciones con un extraño, está hacerlo con un conocido. Sin embargo, no vale cualquier conocido. Esta fantasía de tener sexo desenfrenado con un amigo, compañero de trabajo, profesor, etc, suele tener un elemento en común: la fantasía suele ser con un conocido prohibido.

4. Hacerlo en lugares públicos. Mantener relaciones sexuales en un sitio público es una fantasía muy recurrente, tanto entre hombres como entre mujeres. La idea de ser descubiertos por alguien añade un punto de excitación a este tipo de fantasía. El ser vistos mientras se practica sexo es otra fantasía recurrente entre las mujeres, ya que puede resultar excitante el saberse observadas mientras mantienen relaciones sexuales.

5. Probar un trío. Cada vez más mujeres fantasean con tener sexo con un hombre y otra mujer. También con dos hombres. El hecho de ser tres miembros en la relación sexual permite combinar todo tipo de placeres. El sexo en grupo o una orgía también es una fantasía recurrente. Y el tener un encuencro sexual con otra mujer también es muy habitual como fantasía.

Seguro que hay más fantasías. Estas sólo son las más habituales. Lo que está claro es que cada encuentro ha de ser disfrutado al máximo. Eso sí, en todo momento debe reinar la comunicación, complicidad y respeto con la pareja y se debe practicar sexo seguro.