Queda menos de una semana para Nochebuena y Navidad. Sin duda, una de las épocas más esperadas por muchas personas, ya que es tiempo de vacaciones, para estar en familia y para recibir regalos.

Sin embargo, hay algunos países en donde la celebración de la Navidad está prohibida y celebrarla de manera pública, o privada en algunos casos, puede llevarte a la cárcel o a perder la vida en los casos más extremos.

Corea del Norte

El país asiático dirigido con mano de hierro por la dinastía de los Kim es uno de los lugares más hostiles del mundo en general y la Navidad no es un caso aparte. Esta festividad no se ha celebrado en el país desde que la dinastía comenzase a tomar medidas contra la libertad religiosa en 1948. Aunque la constitución norcoreana permite la libertad de religión, en la práctica, cualquier celebración religiosa por parte de un ciudadano o un grupo de personas corre el riesgo de encarcelamiento o de sanciones más duras.

Es tal el aislamiento del país que muchos ciudadanos no saben ni quién es Jesús, ni qué se celebra en Navidad. Por ello, algunos medios estadounidenses han bautizado a Kim Jong Un como “el Grinch que robó la Navidad”.

Somalia

Es un país situado en el ‘cuerno’ de África en el que la religión mayoritaria es el Islam. Sus conflictos internos han hecho que muchos de sus ciudadanos hayan tenido que emigrar a países occidentales. Es por ello que al regresar a su país han importado tradiciones como la Navidad.

Las autoridades consideran inaceptable la occidentalización del país y por ello en 2009 adoptaron la Sharia (ley musulmana) como religión del Estado y en 2015 determinaron que cualquier celebración extranjera esta prohibida en el territorio somalí.

El jeque Mohamed Khayrow afirmó ese año: “Todos los eventos relacionados con las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son contrarios a la cultura islámica, lo que podría dañar la fe de la comunidad musulmana”.

Tayikistán

Está ubicado en Asia Central, limita con Afganistán, Uzbekistán, Kirguistán y China y su población también es mayoritariamente musulmana.

Aunque el gobierno se define como laico, lo cierto es que desde su separación de la URSS en 1991, el país ha estado dirigido por Emomali Rahmon. El presidente ha prohibido todas las festividades que tengan que ver con la Navidad y el Año Nuevo.

Brunéi

Este pequeño país de apenas 5.000 kilómetros cuadrados situado en la Isla de Borneo es famoso por sus playas, su imponente mezquita de Jame’Asr Hassanil y su sultán. Pero también es un lugar hostil para los cristianos.

En 2014, las autoridades del Estado impusieron una prohibición que impone cinco años de cárcel para las personas que celebren la Navidad en territorio bruneano. “Usar símbolos religiosos como cruces, encender velas, poner árboles de Navidad, cantar pistas religiosas, enviar felicitaciones navideñas está en contra de la fe islámica”, recogió ese año la cadena ‘Aljazeera’.

China

En el país más poblado del mundo celebrar el nacimiento de Jesús se considera una ofensa a las tradiciones ancestrales. Hacerlo puede ser castigado con detenciones y multas. En 2018, las autoridades del gigante asiático ordenaron que sus ciudadanos deben promover la cultura y las tradiciones chinas y no las celebraciones occidentales como la Navidad.

En algunas ciudades, como Langfang, se han llegado a vetar comercios que vendían artículos navideños.