Queda muy mal llevar días hablando en casi todos los programas Telecinco de la importancia de la salud mental, a raíz de la decisión de quitarse la vida de Verónica Forqué, y después reírte y frivolizar con un problema de salud mental de una compañera.
Es lo que ha sucedido al principio de la edición de este martes de Sálvame. La presentadora, Carlota Corredera, presentaba a los colaboradores habituales y excusaba la ausencia momentánea de Lydia Lozano porque había recibido una llamada de la dirección del programa por un tema laboral. Entonces Kiko Hernández ha puntualizado en varias ocasiones que se había ido porque había sufrido "un parraque". Y lo ha dicho sonriendo.
Mientras Corredera intentaba tranquilizar a sus familiares, Kiko Matamoros ha asegurado que lo que había sufrido no era un parraque, sino "un ataque de ansiedad", lo que ha provocado que ambos Kikos estallen en carcajadas ante la incredulidad de la presentadora, que se ha visto obligada a intervenir. "Oye, por favor, ya. ¿Podemos no jugar con la salud? Estamos en campaña por la salud mental y ahora estamos aquí jugando con un ataque de ansiedad".
Y aún tiene menos sentido esa actitud de ambos colaboradores cuando sabían que minutos después el programa iba a seguir tratando la muerte de Verónica Forqué.
Según afirma la cuenta oficial de Sálvame, Lydia Lozano, que regresó con lágrimas en los ojos, había recibido una propuesta de la dirección, que finalmente ha aceptado, para viajar de nuevo a La Palma, una isla a la que está muy unida porque la ha visitado en numerosas ocasiones.
La colaboradora ya estuvo allí enviada por el programa tras la erupción del volcán, una experiencia que le resultó especialmente dura, dado que acababa de despedir a su hermano, que falleció por coronavirus, y las cenizas están allí, en La Palma.