La princesa Charlene de Mónaco, que todavía se está recuperando de las secuelas de las operaciones que ha sufrido este año, rompió este viernes su silencio público para felicitar a sus hijos, los mellizos Jaime y Gabriela, por su séptimo cumpleaños.
"Feliz cumpleaños, hijos míos. Gracias a Dios por haberme bendecido con unos niños tan maravillosos. Me siento verdaderamente bendecida", escribió en Instagram, donde colgó tres fotos de los pequeños con su tarta y en una habitación decorada con globos para la ocasión.
Charlene, de 43 años y antigua nadadora olímpica, cayó enferma en Sudáfrica, su país natal, en un viaje oficial efectuado en mayo y centrado en la conservación de la fauna salvaje y en la lucha contra la caza furtiva.
Desde entonces se le tuvieron que efectuar varias intervenciones, alguna de ellas bajo anestesia general, por las complicaciones en la infección otorrinolaringológica contraída.
Incertidumbre desde su regreso
La princesa regresó a Mónaco a principios de noviembre, pero, según su marido, el príncipe Alberto II, "a su vuelta fue consciente de que su estado de cansancio profundo no le permitía afrontar sus obligaciones".
Por motivos de intimidad, Charlene decidió recuperarse en el extranjero, en un lugar que no ha sido precisado, y la familia ha pedido en este tiempo tranquilidad.
"Es necesario que todo el mundo lo entienda. Lo digo amablemente: Dejadla tranquila. Dejadnos tranquilos un tiempo", señaló su marido, Alberto de Mónaco, el pasado 25 de noviembre en una entrevista en el semanario "Paris Match".
Según apuntó entonces, Jaime y Gabriela están escolarizados en palacio hasta que la situación sanitaria mejore.
Los acompañan dos niños y dos niñas de su anterior colegio y profesoras de ese mismo centro educativo y tienen una sala acondicionada para ellos "como una clase normal".