Una cría de elefante ha fallecido esta semana en la isla indonesia de Sumatra después de perder media trompa al caer en una trampa colocada por cazadores furtivos. Pese a que sus cuidadores intentaron salvarle la vida, finalmente la cría de elefante terminó falleciendo, según informaron las autoridades locales.
El jefe de la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de Aceh, Agus Arianto confirmó la noticia: “Recibimos información de que algunos vecinos en el área habían visto una cría de elefante separada de su grupo (...) Tenía la trompa herida”.
El pequeño paquidermo de un año de edad se quedó rezagado de su manada el pasado sábado al caer en la trampa en Aceh, una región situada en el norte de la isla de Sumatra, al oeste del archipiélago indonesio.
La hembra era uno de los últimos 700 elefantes salvajes que quedan en la isla de Sumatra y estaba ya muy débil cuando la encontraron al día siguiente en Alue Meuraska, una aldea en una zona de jungla en el distrito de Aceh Jaya. Los veterinarios se vieron obligado a cortarle la trompa, pero nada se pudo hacer por ella y falleció apenas dos días más tarde a consecuencia de una infección interna.
Además, Arinto dijo que la cría padecía también problemas de alimentación puesto que no digería bien los alimentos.
Los elefantes, presas para los cazadores furtivos
Los colmillos de marfil están muy cotizados en el mercado ilegal, por eso los cazadores furtivos ponen todos sus empeños en que los elefantes caigan en sus trampas. En el año 2018, otra cría de elefante de siete meses también falleció en Sumatra tras caer en una trampa para cerdos salvajes y ser abandonada por su manada.
El elefante de Sumatra es una subespecie del elefante asiático que se encuentra gravemente amenazada debido a la disminución de su hábitat por el desarrollo agrícola y los asentamientos humanos, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).