Cada verano las playas reciben visitantes inesperados. Si bien hace unos días se avisó de la presencia de un tiburón de más de dos metros en la playa de Benidorm, ahora ha sonado la alarma por el avistamiento de medusas gigantes en las costas del Mediterráneo.
En tan solo 24 horas se han localizado dos medusas de gran tamaño en la playa de Calahonda, Granada, según avisó la Escuela de Rescate y Salvamento. En el resto de Andalucía también se han avistado estos ejemplares en la playa del Zapillo, en Almería y en la playas de El Cantal y San Pedro, en Marbella (Málaga).
La 'Rhizostoma Luteum', una medusa de más de 2 metros de ancho
Estas medusas pueden llegar a pesar hasta 40 kilos con una envergadura de más de 2 metros de ancho y tentáculos de más de medio metro. Los expertos avisan que esta especie se corresponde con la Rhizostoma Luteum, una medusa característica del Atlántico y rara de ver en el Mediterráneo.
A su vez, esta especie es menos peligrosa que las medusas comunes. Aun así, se ha de tener cuidado en vista de que sus tentáculos poseen células urticantes que, al contacto con otro cuerpo, desprenden una pequeña descarga que inocula el veneno que provoca el característico picazón.
Ante esto, el puesto de Salvamento y Socorrismo ha alzado la bandera amarilla en varias zonas del litoral y ha pedido a los bañistas que tengan cuidado y extremen la precaución.