El híbrido de coche y avión "AirCar" ha recorrido los 80 kilómetros que separan los aeropuertos de Nitra y Bratislava en 35 minutos, un tercio de lo que se necesita por carretera. Después, ha circulado como un coche convencional por el centro de la capital de Eslovaquia.
El coche, diseñado por el eslovaco Stefan Klein, puede desplegar unas alas y convertirse en avión en menos de 3 minutos solo con pulsar un botón. Durante el trayecto, se ha desplazado a una velocidad media de 170 kilómetros por hora.
El biplaza, que está equipado con un motor BMW de 160 caballos, una hélice fija y un paracaídas, ya acumula 40 horas de vuelo. Durante sus viajes, ha alcanzado una altura de 2500 metros y una velocidad máxima de 190 kilómetros por hora.
Todavía se desconoce la fecha de comercialización del AirCar, que todavía debe superar las 50 horas de vuelo. Después, le relevará un segundo prototipo con retoques en el diseño y mayor potencia, para alcanzar una mayor velocidad. Con este modelo mejorado, Klein espera porder lograr el certificado de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA).