- En una aldea de la región rusa de Yakutia, en el noreste de Siberia, una mujer de 84 años evitó ser atacada por un oso gruñendo más fuerte que el animal hasta lograr ahuyentarlo. Los hechos ocurrieron a inicios de septiembre. Anna Ivanovna estaba recolectando arándonos rojos en el bosque y no advirtió el acercamiento del plantígrado hasta que lo tuvo a solo unos pasos. Ivanovna, quien en el pasado practicó la caza, sabía que no tenía sentido correr y se quedó en el lugar. A los rugidos del animal, la anciana respondió con gruñidos aún más fuertes. Al mismo tiempo, recordó que tenía cerillas en su bolsillo, por lo que prendió fuego al periódico que llevaba consigo y empezó a agitarlo frente al animal, que finalmente fue retrocediendo. Tras el encuentro, la mujer experimentó “gran estrés” al darse cuenta que había estado al borde de la muerte, según relató su familia.