bilbao- Lleva desde septiembre de 2016 presentando ¡Qué me estás contando!, un espacio que se ha hecho un hueco dentro de la parrilla de ETB-2 y que de lunes a viernes se sirve a los espectadores de la cadena después del primer Teleberri. Ion Aramendi llegó de Madrid de hacer una televisión muy diferente, era reportero de Sálvame, un formato que no tiene cabida en la televisión pública vasca, y se puso al frente de un magazine de actualidad. Aceptó el reto y la cadena le ha premiado con dos especiales muy intensos para Nochebuena y Nochevieja.
Dos especiales para celebrar la Navidad y el final de 2017. ¿Cómo lo ha conseguido?
-Ja, ja, ja? Nadie sabe lo contento que estoy por esta oportunidad, no es porque esté yo en los dos, tienen muy buena pinta. El del día 24 se llama Nochebuena sobre ruedas y seremos tres los que llevemos este coche: Joseba Fiestras, Maribel Salas y yo.
¿Cómo va a ser el programa en sí?
-Montamos en el coche a una serie de personajes maravillosos, cantaremos canciones con nuestros invitados, pero habrá muchas sorpresas y emociones con momentos divertidos y también tiernos. Lo hemos pasado estupendamente todos los que hemos grabado este especial. Pienso que va a gustar a la gente, le estamos echando muchas ganas y esperamos que podamos pasar todos un buen rato mientras disfrutamos de nuestras familias.
¿Había hecho usted algún programa de Navidad?
-Nunca. Por eso estoy tan encantado. De la Nochebuena pasamos al del día 31, lleva por título Se acabó. Este es un programa de humor donde haremos un repaso a lo que ha sido 2017 para terminar riéndonos todos de lo que ha sido el año. Aquí estaré yo con Alkain y con Mirian Cabeza, es copresentadora conmigo. Estará Humberto Gutiérrez que va a hacer un montón de personajes. También tendremos vídeos de personas que hablan y dejan sus palabras sobre lo que ha sido 2017 y lo que esperan de 2018.
¿Le sorprendieron las dos propuestas para hacer los especiales de Navidad?
-Gratamente, que ETB confíe en mí para hacer entretenimiento es un placer; llevo más de un año en un programa de tarde, y estos dos especiales son un regalo añadido. Vamos a cantar y a bailar en Nochevieja para despedir el año como se merece, con cachondeo, con alegría y con la mejor de nuestras sonrisas. Estoy feliz, esto ya es de escándalo para mí. Digo que lo mismo que he dicho del de Nochebuena, creo que va a gustar, en este estoy con otra gente y también he disfrutado mucho. Ambos son formatos festivos, pero las noches en las que se emite son diferentes.
Veo que no echa de menos Madrid.
-Echo de menos cero Madrid. Quizá pueda echar de menos a algún amigo, alguna amiga? estoy en un momento de felicidad máxima. ¡Qué me estás contando! está consolidándose, se está haciendo cada día un programa mejor, yo me siento más a gusto y más cómodo y me da felicidad hacerlo; me lo paso muy bien. Creo que tenemos un programa que tiene de todo, a veces es divulgativo, hablamos de temas curiosos, hay debates que también están en la calle y si la cadena apuesta por mí para hacer especiales, qué voy a decir, que estoy un momento muy especial.
¿Era lo que se esperaba cuando puso un pie en Donostia?
-No soy muy de esperar nada, cuando puse un pie en Donostia no sabía lo que me iba a esperar y tampoco lo que yo podía ofrecer. Un año y algo más, todo lo que me ha pasado ha superado cualquier expectativa que pudiera tener. Yo no sabía cómo iba a funcionar todo, no sabía cómo iba a salir aquel proyecto que empecé en 2016. Fue una apuesta la hicieron por mí y una apuesta la que hice yo al volver a Euskadi que parece que nos han dejado satisfechos a las dos partes.
Veo que el balance es positivo, que no le pone pegas a nada.
-El balance es increíble. ¿Pegas? No podría, sería un desagradecido. Un año después tener mi propio programa, que la gente me vaya identificando con la cadena, es lo más. No somos imprescindibles con el programa pero sí necesarios. Todo esto no lo esperaba, estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron de estar aquí, por lo feliz que estoy con mi familia aquí y por estar profesionalmente estoy en las nubes.
¿Cómo celebra usted la Navidad?
-Con mi familia y con la de mi mujer. Nochebuena nos vamos a Asturias con la familia de ella. En Nochevieja estamos en Euskadi, mis aitas son de pisar el nuevo año con sus hijos. Estamos los cuatro hermanos, nuestras parejas, nuestros niños y mis aitas, es un plan increíble. Además, este año van a estar amigos nuestros de Madrid y vamos a hacer más de una fiesta. Van a ser unas Navidades maravillosas.
¿Algún plato especial para estas fechas?
-Soy muy de anchoas de salazón, las anchoas no pueden faltar en la mesa y, sobre todo, los chipirones en su tinta y los huevos rellenos que hace mi madre. Si no hay estos dos platos, no existe la Navidad; sin esos platos yo no me siento a la mesa.
¿Es de los que se poner morado a turrón? ¿Golosón?
-No lo soy mucho, como algo, quizá el que más me guste sea el turrón de chocolate, soy más de salado.
Momento doce uvas. ¿Es capaz de comerse todas las uvas en su tiempo y sin atragantarse?
-No como uvas, es que en casa no somos muy de uvas, la única que las comía y seguía esa tradición era mi amama, que en paz descanse?
¿Qué comen?
-Trocitos de melón?
¿Melón? Ni siquiera es temporada.
-Ja, ja, ja? Pues nosotros pasamos las campanadas comiendo melón, somos así de originales.
¿No dicen que las uvas dan buena suerte?
-Bueno, según. En mi casa, mi madre consideró hace tiempo que el melón daba buena suerte y comenzamos con esa tradición. También se puede ir dando traguitos a la copa de champán o de cava. Así que no me atraganto nada porque el melón entra fácil.
Y con el champán es difícil atragantarse, ¿no?
-El champán o el cava son maravillas. En fin, las Navidades me encanta pasarlas en familia y disfrutar de conversaciones, reuniones, salidas con los niños?
Sé que me va a decir que se conforma con seguir como hasta ahora pero ¿algún regalo especial?
-Más especial que eso no hay. No soy muy de pedir cosas, he pedido al Olentzero unas zapatillas, además, que sean baratas, yo no tengo grandes caprichos. Pero sí que pido quedarme como estoy, que a nivel profesional siga en la línea en la que estoy; pido que mis hijos sigan creciendo, que mi mujer siga tan bien como hasta ahora. Pido los mismo para toda mi familia y si me apuras, para el resto del universo también.