los agitados años 60 en Los Ángeles, con la liberación jipi y el Movimiento por los Derechos Civiles como telón de fondo, son el escenario de Aquarius, serie policíaca protagonizada por David Duchovny en la que interpreta a un agente que sigue el rastro de Charles Manson. En la segunda temporada, que recientemente estrenó NBC en Estados Unidos, y que aquí se podrá ver desde el 12 de agosto en Calle 13, Duchovny investiga otros casos sin perder de vista a Manson y su grupo de fanáticos, a pocos meses de que asesinaran a nueve personas, entre ellas la actriz y esposa de Roman Polanski, Sharon Tate.

“Manson es como el fin de los años 60. Literalmente es 1969, pero él es un jipi, habla como un jipi, habla sobre la paz y el amor, pero obviamente no resultó así”, dice Duchovny. Añade que pudo “arruinar” todo el ideario de la contracultura al convertirse en el “cuento aleccionador” de “la clase dominante” contra los jipis. “Había movimientos sociales que estaban basados en buenas ideas: el movimiento negro, el hispano, el gay, el de las mujeres...”, enumera Duchovny, antes de mencionar que es “bastante triste” considerar a Manson “la apoteosis” de los años 60 cuando fue “una aberración” y “un oscuro cierre” a esa década.

Con Gethin Anthony, Claire Holt y Grey Damon de nuevo en el reparto, Duchovny regresa a Aquarius para dar vida a Sam Hodiak, un policía veterano, sagaz y cínico que observa con escepticismo los cambios sociales de su ciudad y que esta temporada deberá afrontar una investigación de asuntos internos. Hodiak tiene como compañero a Brian Shafe (Grey Damon), un joven agente que trabaja encubierto, y ambos están asignados en una comisaría de Hollywood con Charmain Tully (Claire Holt), una oficial que trata de hacerse un hueco frente al machismo del lugar. En un mundo paralelo, pero extrañamente cercano, un inquietante Charles Manson (Gethin Anthony) vive en una comuna con sus seguidores, muchos de ellos almas errantes a las que seduce y manipula, en un ambiente de liberación musical, sexual y de consumo de drogas. Según Duchovny, Hodiak podría ser definido como un “antihéroe”, que sigue su propio código moral y que “no se preocupa demasiado sobre lo que la gente piense acerca de él”.

Asimismo, dice que trató de escapar del arquetipo del detective del cine negro, como los de L. A. Confidential, y buscó “humanizarlo” y darle un toque espontáneo para que no fuera “tan rígido”. El actor, cuya carrera se ha visto impulsada con el regreso de Expediente X, destaca que Aquarius es una “serie importante” porque muchos de los asuntos históricos que trata son relevantes hoy e interesan a la gente. “Los años 60 fueron un tiempo de utopías. La gente creía en el cambio a mejor y en la inclusión antes que en la división”, argumenta.