UN poco por azar y mucho por tradición y saber hacer, Nissan se ha convertido en el gran especialista del universo crossover. Pionero, y por tanto principal promotor de este tipo de creaciones, el constructor japonés del grupo Renault es uno de los referentes de este segmento emergente del mercado. La fórmula para conseguirlo no es secreta; Nissan se limita a mezclar tecnología avanzada con un diseño práctico y emocional, combinación que propone a precios sensatos. Aplica esa receta a sus tres exitosos productos -Juke, Qashqai y X-Trail-, que esta temporada despliegan nuevas versiones motrices.
Los tres candidatos crossover de la casa, tutelados por un hermano mayor Murano que continúa defendiendo su discreta posición entre los SUV Premium, conforman una de las ofertas más completas y consistentes del panorama actual. Esta circunstancia no es ajena al prolongado liderazgo de la marca en esta parcela del mercado español: 28.000 de las 180.000 unidades vendidas en 2014 lucen el emblema de Nissan. Hace apenas ocho temporadas, justo antes de la aparición del primer Qashqai, los crossover aún eran una especie nonata. Con el tiempo, el precursor de la categoría ha ido viendo cómo sus emuladores se convertían en prole, hasta reunir hoy cerca de medio centenar de modelos. Y en los próximos meses la lista se engrosará con nuevos candidatos, alguno tan importante como el Renault Kadjar, primo no muy lejano del Qashqai.
Pese a esa abundante y cualificada competencia, el pionero, que a comienzos del año pasado afrontó una espectacular metamorfosis, no ha hecho más que consolidar su hegemonía. Ha cerrado el ejercicio pasado en primera posición después de conquistar a 17.597 personas. El Qashqai es el eje que vertebra la oferta Nissan, cuya parte baja ocupa desde 2010 el jovial y juvenil Juke. Tras un comienzo lento, en el que el público parecía algo abrumado por su osadía formal, el pequeño de la casa se ha colado en el corazón de esa parte de la clientela más atrevida y entusiasta (9.531 compradores en 2014). Ahora, el benjamín amplía su elenco motriz con el gasolina turbo DIG-T 115 CV y lo culmina estrenando una variante deportiva Nismo RS con 218 caballos.
Desde mitad del curso pasado, el reparto Nissan se completa con una nueva generación del X-Trail. El mayor del trío renace abandonando la inspiración todoterreno para acomodarse al estilo puramente crossover. Cambia rudeza por elegancia, dulcificando modales sin perder facultades dinámicas. Erigido sobre la misma plataforma que el Qashqai, el X-Trial ofrece la posibilidad de contar con siete asientos, configuración desaparecida en la remesa actual del primero. El más capaz y completo de los tres productos de la casa ha conseguido colocar cerca de ochocientas unidades en seis meses en activo. Su limitada oferta mecánica agradecerá la incorporación del propulsor gasolina DIG-T de 163 CV, recién acoplado al Qashqai.
Los integrantes de la gama crossover de Nissan proponen soluciones técnicas de primer orden. Las variantes mejor pertrechadas incorporan los recursos de seguridad y confort más sofisticados: escudo de protección inteligente, cámaras de visión 360º, asistencia inteligente al aparcamiento con detector de movimiento, proyectores LED con asistente de luz en carretera, sistema de frenada de emergencia, detector de fatiga, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, alerta por cambio involuntario de carril, detección de obstáculos en el ángulo muerto, etc.
No obstante, también hay versiones con dotaciones comedidas que ajustan las cuentas. Gracias a ello es posible conducir un Juke con un desembolso mínimo de 13.500 euros; también hay un Qashqai desde 16.900 y un X-Trail a partir de 24.750 euros.