En enero de este 2025, se anunció la creación de un Catálogo de Viñedos Remarcables del Territorio con la idea de que permitiera conceder una ayuda específica para fomentar la protección y mantenimiento de estas vides. Se trata de un patrimonio “de incalculable valor”, desde los puntos de vista genético, agronómico y enológico, pero que está amenazado por su baja productividad cuantitativa y su dificultad de manejo. Pues bien, esta ayuda específica “está a punto de salir”, anuncia la diputada de Agricultura, Noemí Aguirre, acompañada del director foral de este Departamento, David Fernández Sarabia, en la conversación que mantienen con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para desgranar las ayudas forales al sector, con motivo de San Isidro.

"A gran velocidad"

Se lanza con un doble objetivo. Por un lado, para contribuir a detener y revertir la pérdida “irreversible” que está ocurriendo a “gran velocidad” en este tipo de viñedos y evitar así “el deterioro de los ecosistemas asociados y conservar los hábitats y paisajes”.

Y por otro, para mantener y mejorar las posibilidades de diferenciación del viñedo existente en Álava frente al resto de zonas de la DOCa Rioja.

Esta nueva subvención foral surge a raíz de la limitación de la creada en 2018, que estaba destinada a la conservación de los entonces catalogados como viñedos viejos, que eran aquellos plantados antes de 1965 y que no contemplaba más atributos que la edad.

La diputada de Agricultura, Noemí Aguirre, con el director foral del Departamento, David Fernández Sarabia

Tres líneas de trabajo

 Y se enmarca, a su vez, dentro de Lurra, una de las tres líneas de trabajo que vertebran la actuación del Departamento esta legislatura. En este caso, centrada en Rioja Alavesa para impulsar su excelencia vitivinícola.

Las otras dos son Biderbi (enfocada en la diversificación, sostenibilidad y agricultura ecológica) y Bihar (para el rejuvenecimiento del sector). Tres programas estratégicos que tratan de encarar los tres grandes retos que desde el equipo de gobierno foral veían que tenía el sector: “relevo, rentabilidad y reconocimiento social”.

Refuerzos

También, en este 2025, se va a reforzar con mayor dotación económica otras líneas que ya existían pero que vienen a acompañar esas tres líneas de trabajo. “Así, ha aumentado la cantidad destinada a jóvenes y en las inversiones, se han revisado algunos de los elementos que son subvencionables para adecuarlos a esa nueva tecnificación, modernización...”, concreta Fernández Sarabia.

Estas ayudas de 2025 también han “actualizado todos los apoyos económicos que tenemos con todas las entidades sectoriales. Trabajar con estas asociaciones es una manera directa de llegar al sector”. 

Las de 2024

En cuanto a las ayudas de 2024, dieron un “apoyo muy importante” a la inversión en explotaciones agrarias, con la mayor dotación de los últimos años. También se dio la mayor de los últimos años a jóvenes agricultores. Y en Regadíos, se pasó de una convocatoria que era bianual, a ser anual.

“En Caminos, también se hizo una inversión importante porque se lograron algunos créditos adicionales, y se hizo un esfuerzo importante también en medidas agroambientales”, resalta.

En cualquier caso, como matiza la diputada, “no se trata tanto de sacar líneas nuevas, sino que las que ya existen, se puedan adecuar a la realidad del sector en cada año”, explica la diputada de Agricultura.

Lurra

Respecto a Lurra, pone el foco en Rioja Alavesa, “ya que el consumo de vino tinto, del que nosotros somos grandes productores ha bajado a nivel global, y esta Cuadrilla esta en la situación de que la oferta y la demanda están totalmente desequilibradas”.

Como añade el director foral, “todas las líneas que planteamos en Lurra van en dirección de esa viticultura más sostenible, poniendo el foco en ese viñedo que sabemos que da unos vinos de mayor calidad, que tiene que ver con el paisaje y con la comarca de Rioja Alavesa como la conocemos ahora”.

Y todas dirigidas a poner en el “mapa del vino mundial” a Rioja Alavesa como una “marca diferente, auténtica, sostenible” para trabajar en esos valores y acompañar también al sector. Es el mismo objetivo que se pretende conseguir con el campus del vino, ya que “estamos apostando por él como un proyecto tractor de la comarca y, obviamente de la viticultura. Y que esté en Rioja Alavesa, te sitúa en el planeta”.

Finca de cereal en Álava

Bihar

En cuanto a la línea Bihar, pretende asegurar el relevo del sector y rejuvenecerlo, puesto que Álava tiene 814 explotaciones que están jubiladas o en vía de ello, de las que 348 no tienen un relevo natural.

De ahí que Bihar ponga el foco en los jóvenes, para conseguir ese relevo generacional. Es por eso que se dan ayudas directas para conseguirlo: “algo más de 800.000 euros este último año”, aclara Fernández.

Las incorporaciones, en datos

Por eso, resulta tan importante poner en valor que en este 2025, 17 personas menores de 40 años, 13 hombres y cuatro mujeres, han optado por sumarse a diversas actividades.

Seis de ellas son personas que emprenden en el subsector de la viticultura, cinco en ganadería extensiva, otras cinco incorporaciones se centran en cultivos extensivos y una en mixta: ganadería y cultivos extensivos.

Además, la edad media de estas incorporaciones es de 30,5 años; dos años menos que en 2023.

En los últimos 10 años, han sido muchas las explotaciones que han cesado su actividad en el primer sector alavés, normalmente por jubilaciones sin relevo. Para hacer frente a esta situación se creó el programa Gaztenek gracias al cual en el periodo 2016-2022 se apoyaron 140 incorporaciones. “En el nuevo periodo 2023-2027 llevamos 30 incorporaciones, 13 en el año 2023 y 17 en 2024. Además, ahora, con la Estrategia Integral de Relevo, que presentamos en abril las tres diputaciones más Gobierno Vasco, se va a ver reforzado”, remarca Aguirre.  

Biderbi

En cuanto a la línea Biderbi, la diputada deja, ante todo, claro “que tenemos una agricultura ya de por sí bastante sostenible, que se preocupa por el medio que le rodea, por producir productos de calidad..”.

Un ejemplo es Rioja Alavesa, donde cada año sube la superficie en ecológico para el vino, fruto también de que el consumidor cada vez más demanda estos productos y tiene claro que el futuro es en ecológico. “Y muchas veces, las líneas se entremezclan, porque con el relevo, estos jóvenes traen ideas nuevas de hacer las cosas. Y son generaciones totalmente digitales”.

La parte ganadera, por ejemplo, “está tecnificada de forma impresionante. Un ejemplo son nuestras granjas vacunas de leche: entre los robots de ordeño, los de para acercar la comida a los pesebres, la digitalización de cómo están los depósitos... Y gracias a esa nueva tecnificación, es una manera de que también sean más rentables”.