bilbao. A Belén Rueda no le faltan proyectos. Cine, televisión y teatro se cruzan constantemente en su vida. Representa en el teatro Arriaga La caída de los dioses, una adaptación teatral de la película del mismo nombre de Visconti. Es la protagonista de la historia de una familia que se descompone por la ambición del poder y del dinero. En televisión, empezará dentro de una semana la grabación de la serie Luna, el misterio de Calenda.
No le faltan proyectos de todos los medios: cine, teatro, televisión...
Y cruzo los dedos. Son los medios en los que muevo y depende de la época me sale en un sitio o en otro.
¿Qué le interesa más?
Más que el medio me interesa el proyecto, el director o algún actor con el que tengo muchas ganas de trabajar.
¿Qué medio le impone más?
Me imponen todos. Yo que he hecho películas de género, te diré que el miedo siempre nace porque hay algo desconocido. Si te llega un proyecto que te llena, que te gusta, y quieres estar a la altura te entra el miedo. Luego, hay una cosa maravillosa, cuando empiezas a trabajar todos esos miedos se van y empiezan otros. Cuando algo te impone te paraliza y es importante solucionarlo de alguna manera.
'La caída de los dioses' termina mañana y empieza un proyecto para televisión.
Empezamos a grabar el lunes 14. Estoy encantada.
¿Una obra de teatro dura?
La caída de los dioses es espectacular. Toma? Pandur, el director, tiene una forma de trabajar alucinante y a los actores nos encanta. Le gusta ensayar mucho y también improvisar. Primero eres tú quién le da mucho a la obra, pero cuando llevas un tiempo con ella es la obra la que te aporta muchas cosas.
¿Cómo se siente en el papel que interpretado en esta obra?
Es la historia de cómo se descompone una familia en una época muy concreta de la historia europea. Está centrada en los primeros momentos del Tercer Reich. Mi personaje en muy personal, muy apetecible y estoy encantada de haberlo podido llevar a escena.
¿Fue un proyecto que le llamó la atención?
Fue un proyecto que me gustó a la primera. La película es fantástica.
Así que el parón del teatro le viene bien para dedicarlo a la tele.
Llevo tiempo dedicando tiempo a la serie, empezamos la serie en diez día y eso lleva un tiempo previo de preparación. He llevado las dos cosas en paralelo.
'Luna, el misterio de Calenda' es el título de la nueva serie que está grabando. ¿Drama o comedia?
Las dos cosas. En televisión se intenta combinar el drama y la comedia. Es algo que es muy habitual en todas las producciones.
¿Le asustan las películas de miedo?
Mucho. He de confesarte que cuando hice El orfanato y tuve que ver algunas películas que hice hace tiempo, y otras que no conseguí ver porque me daban mucho miedo, le cogí el gustillo. Pero nunca he sido muy asidua de las películas de miedo porque me dan miedo de verdad.
Lo último que ha hecho para televisión ha sido 'El barco'...
Ha sido una colaboración muy especial, me he sentido muy bien.
Ha estado un tiempo desaparecida del medio, pero durante una época fue habitual su presencia en televisión. ¿Qué recuerdos guarda de 'Los Serrano'?
Maravillosos. Cuando haces una serie pasas tantas horas en el plató, tienes dos familias: la tuya propia y la que formas con tus compañeros de trabajo.
Una serie muy larga, ¿no?
Fue larga, cinco años, y se crean muchas situaciones. Hay una relación intensa con todos los actores que tenemos una misma edad, hay vínculos enormes, son cinco años viéndote todos los días. La relación se vuelve estrecha y llegas a contarles tus cosas, ellos a ti también.
Fue una serie con muchos niños.
A eso iba también. Has visto crecer a los niños que hacían de nuestros hijos y pasar determinadas etapas, las pasaban antes en la serie que en la vida real.
¿Es difícil trabajar con niños?
Depende de los niños y depende también de los directores. Los niños son lo más natural del mundo. Si están cansados lo dicen, si tienen calor lo dicen, están hartos y lo dicen. A veces, eso es un problema. Por eso yo no soy tan partidaria de que los niños trabajen y si lo hacen, que lo hagan unas horas concretas.
Tiene dos hijas, ¿se sienten atraídas por este mundo?
Sí, pero cada cosa a su tiempo, primero que estudien, después lo que venga.
Hablemos de su nueva serie, una serie con 'hombres lobo'.
Eso es lo que más ha llamado la atención. Soy una juez que tiene una hija adolescente. Va a haber varias tramas que van a ir en paralelo, pero siempre teniendo relación unas con otras. Ella como juez investigará un caso muy concreto de corrupción que no tiene nada que ver con cosas esotéricas ni leyendas; al mismo tiempo, se verá en la serie que lo más jovencitos sacarán adelante la trama de leyenda que ellos quieren que sea de verdad. Hay incrédulos y crédulos.
Se están imponiendo las criaturas fantásticas: hombres lobo, vampiros, zombies...
Más que eso, creo que es el misterio lo que se impone. Esta serie más que de miedo o de terror es de misterio. En el extranjero suelen decir que aquí el tema de los fantasmas, de las brujas, gustan mucho. Y es verdad, si vas a pequeños pueblos ves que se crean leyendas y que no sabes hasta dónde llega lo real y lo fantástico. Me parece muy interesante desarrollar un misterio que nadie sabe si es verdad o no.
¿Es usted muy crédula?
Soy muy crédula con respecto a la parte buena del ser humano.
¿Y con la fantasía?
Me gusta caer en ella, pero...
¿Qué queda de la bailarina que quiso ser un día?
Hay una cosa que no he perdido nunca, la disciplina. En el ballet hay una disciplina brutal porque sino no consigues absolutamente nada, aun así a veces no lo consigues...
¿Qué tipo de disciplina?
La disciplina de horarios, de proponerte algo y llevarlo a cabo. Hay una cosa maravillosa, el ballet te permite controlar tu cuerpo de tal forma que para la interpretación resulta una gran ventaja. El ballet te da una sensibilidad muy especial, te pone en contacto con la música.