Las terrazas son las mejores aliadas para disfrutar del buen tiempo en casa. Por ello, una reforma adaptada al gusto y estilo de vida personales sacará mayor partido a la vivienda. Una tarea que resulta sencilla cuando se deja el proyecto en manos de profesionales que atiendan a las necesidades de cada particular, ajustándose a las posibilidades que ofrece el espacio disponible.

Ya se trate de una casa en el campo o de un piso en la ciudad, estos espacios exteriores cobran protagonismo en verano. Por ello es buen momento para darle un aire totalmente nuevo a la terraza, el porche o un balcón espacioso. En ocasiones basta con una pequeña obra que actualice su aspecto y permita disfrutar del ocio sin salir de casa.

Al tratarse de una estancia más de la casa, es esencial tener más o menos claros los usos y actividades a desempeñar allí, si bien en la mayoría de las ocasiones es esencial instalar una sala de estar o un comedor veraniegos. Espacios con sus propias necesidades, que se combinarán con mesas bajas o bancadas corridas repletas de mullidos cojines, que lo mismo nos valgan para una velada con cena nocturna, un rato de esparcimiento a media tarde o un desayuno relajado bajo los primeros rayos del sol por la mañana.

Si la terraza es grande, el primer paso de la reforma atenderá al suelo. Lo ideal es es instalar una tarima de madera, poner piedras o algún tipo de árido o hierba, ya sea natural o artificial. En este punto conviene saber que el césped artificial resulta muy práctico, ya que da un ambiente totalmente renovado, es muy fácil de mantener y es realmente placentero poder descalzarse y sentirse en contacto con la naturaleza aunque sea en un entorno urbano.

Los expertos en reformas aconsejan que el ambiente decorativo que escojamos para la terraza vaya en concordancia con la decoración del resto de la vivienda. Así, en una casa muy moderna, lo ideal sería tener una terraza tipo chill out, en colores blancos y negros, por ejemplo.

Los muebles tienen el poder de dar un aire totalmente renovado a nuestro rincón de descanso y evasión y en este capítulo no hace falta hacer una gran inversión, ya que se pueden aprovechar los existentes, remozándolos o pintándolos en colores que aporten alegría sin perder elegancia. Luego, las tapicerías y complementos como los cojines y el toldo o sombrilla aportarán una nota de contraste si se eligen en colores como el verde menta, rosa palo, o incluso una mezcla de varios para los más atrevidos. Unas cortinas de lino blanco o a rayas, toldos de diferentes tonalidades, o paneles y techos fabricados en mimbre y por los que se tamice la luz, son algunas ideas a plantearse.

En caso de disponer de poco espacio, la selección del mobiliario es clave para no abigarrar la terraza. Es muy importante elegir muebles de aspecto ligero para logar ese ambiente de relajación soñado. Y también se puede optar por sillas y una mesa plegables que poner y quitar según las necesidades. A la hora de elegirlo, lo mejor será optar por firmas especializadas en colecciones de exterior, con diseños en materiales naturales, metálicos y sintéticos, especialmente ideados para resistir las inclemencias meteorológicas.

Otro de los puntos clave, será la iluminación, especialmente de cara a las noches estivales. Dependiendo de la iluminación nocturna escogida variará totalmente el aire de la terraza, logrando un carácter más moderno para pequeñas fiestas con amigos, o más íntimo para la conversación con familiares o la lectura, o bien un estilo bohemio y romántico. Las luminarias led son un buen recurso para crear rincones diferenciados atendiendo a la vez al ahorro energético.Y como tendencia en terrazas, nada como disponer de una o de varias tiras de bombillas de luz cálida.

En toda terraza que se precie no pueden faltar los elementos vegetales, por lo que se pueden engalanar con plantas aromáticas dispuestas en parterres, plantas arbustivas de hoja verde a modo de setos y hasta pequeñas palmeras o algún ficus benjamina de maceta.