- Manuel García Hernández nació el 24 de diciembre de 1896 en Tlapacoyan, Veracruz (México) y es casi con toda seguridad el hombre más viejos del mundo con 124 años. Durante su juventud, Manuel vivió las revueltas de la Revolución Mexicana en 1910 y aún hoy las recuerda como si hubiera sido ayer. A pesar de haber quedado huérfano a los doce años, el anciano asegura que las enseñanzas que le dejó su padre siempre le acompañan: "Tenía como doce años cuando se murió mi papá, que nos educó a todos los hermanos y nos dio buen ejemplo para que no dedicáramos la vida a la parranda. Nos quedaban los tíos y ellos fueron quienes se hicieron cargo de nosotros. Mi hermano también falleció, así que yo soy el último que queda". El hombre, de 124 años, estuvo casado con Rosa Medino durante más de 70 años y juntos tuvieron 17 hijos. Tras enviudar hace once años, él decidió mudarse a Ciudad Juárez, en Chihuahua, con una de sus hijas. Actualmente, Manuel tiene 30 nietos y 40 bisnietos. Tal como explicó Tomasa García Medino, hija de Manuel, él goza de buena salud y continúa disfrutando de sus comidas favoritas. Únicamente padece problemas leves derivados de la edad, como hipertensión o dificultad auditiva. El deseo de Manuel es seguir cumpliendo años, por lo que siempre pide a Dios estar sano. "Me siento feliz de tener un papá de esta edad, gracias a Dios todavía está con nosotros", comenta su hija Tomasa. Aunque con el caminar lento por los años, su vista cansada y las manos de un hombre dedicado al campo durante décadas, Manuel conserva la lucidez y da algunas recomendaciones para quien quiera vivir tanto como él: trabajar. "A los jóvenes, que no se pierdan en vicios, en aguardientes, que trabajen, coman bien y no quieran cuidarse ya cuando estén enfermos", subrayó. Es así como, 112 años después de que perdiera a su padre, Manuel García sigue predicando el ejemplo que le dio su padre.