En casi todos los centros educativos donde hemos estado los niños usan TikTok en 5º y 6º, y en muchos también en 4º de Primaria. La mayoría usa WhatsApp en teléfonos propios o en el de sus familias, y juega a juegos que aún no están recomendados para su edad. A menudo utilizan juegos para mayores de 16 o 18 años. En la mayoría de ellos se juega con desconocidos, lo que puede suponer un problema grande de acercamientos inadecuados por parte de terceros, visión de contenidos y actitudes sexuales inadecuadas y exposición a conversaciones con lenguaje adulto. Los juegos más utilizados son Among Us (+10), Fortnite (+12), Brawl Stars (+10) GTA (+18) y Call Of Duty (+18). También hay niños que juegan al GTA y al Call of Duty (+18) con sus familias, generalmente con sus tíos.

En 6º la mayoría tiene smartphone propio y en 5º más o menos la mitad. En 4º de Primaria son menos los que ya tienen smartphone propio, aunque siguen siendo muchos. Hay que insistir en que la edad recomendada para tener móvil y cuentas en redes sociales es a partir de los 13 años. Tener smartphones y usar redes sociales como TikTok, Youtube o Instagram con menos de 13 años supone un riesgo real para los niños:

1- Porque aún no tienen la capacidad para detectar amenazas y acercamientos inadecuados por parte de desconocidos. Es habitual que nos cuenten que adultos se ponen en contacto con ellos, les hacen propuestas inadecuadas y preguntas invasivas, les piden información privada y fotos, hombres mayores sin camiseta hacen dúos con niñas en TikTok…

2. Porque aún no tienen la capacidad de entender la mayoría de cosas que ven y experimentan, como por ejemplo las conversaciones con dobles sentidos. Están expuestos a un lenguaje completamente inapropiado y muy violento y sacan conclusiones erróneas sobre muchos temas.

3- Porque replican bailes sexualizados con canciones que tienen letras realmente inadecuadas. Replican la forma de vestir y las actitudes de quienes aparecen en los vídeos , gente que generalmente tiene más de 18 años.

4- Porque aún no tienen la capacidad de ser críticos con lo que ven, y esto les lleva a repetir vídeos y retos sin cuestionarse previamente las consecuencias que ello puede tener o si puede ser peligroso. El no ser críticos con lo que ven también les hace creerse multitud de mentiras y consejos absurdos que otros usuarios dan en redes sociales.

5- Porque conocen otras redes sociales a través de TikTok, Youtube o Instagram: muchos creadores de contenido pornográfico de OnlyFans (red social a la que se puede acceder desde el perfil de las personas que lo publicitan en Instagram y TikTok, o desde la descripción de sus vídeos en Youtube) tienen muestras gratuitas de ellos. Además en TikTok, Instagram y Youtube hay muchos vídeos de personas que graban sus conversaciones con desconocidos en Omegle y Chatroulette, dando a conocer a los más pequeños estas redes sociales aún más peligrosas.

6- Porque es imposible controlar lo que mandan y reciben a través de redes sociales aunque tengan controles parentales instalados, y es habitual acceder a material pornográfico. Aunque no se busque, les llega. La mayoría lo ve como algo anecdótico y no le presta mayor atención, porque aún no han despertado a su sexualidad, pero la exposición tan temprana a la pornografía puede tener efectos negativos.

7- Porque el uso inadecuado e irresponsable que hacen de WhatsApp y de servicios de mensajería instantánea como los Hangouts o chats que vienen con la cuentas de Google de los centros educativos genera multitud de problemas y agresiones digitales entre compañeros en prácticamente todas las clases. También facilita el aumento de casos de acoso digital, que ya se inicia a los 9-10 años según Save the Children. Aún no están preparados para usar esas herramientas de forma consciente, porque no han desarrollado esa capacidad, que llega con la edad.

Al haber crecido con dispositivos digitales, incluidos los smartphones, ven como normal tenerlos y utilizarlos de forma habitual y excesiva, y el raro es el que no los usa tanto. Esto, añadido a un acceso muchas veces descontrolado e ilimitado de internet les lleva a pensar que todo el contenido que hay ahí está a su disposición y que se dirige a todas las personas, independientemente de su edad. No entienden que hay contenido solo para adultos, aunque no sea ni violento ni sexual.

Nos alegra comenzar a ver a niños que ya usan Youtube Kids y tienen controles parentales instalados que permiten a sus familias controlar las aplicaciones, redes sociales y juegos online a las que acceden, así como su tiempo de uso.