Acaba de cumplir 30 años, echa la vista atrás y recuerda cuando entró por primera vez en Paturpat. Fue en 2017, tenía 23 años, y lo hizo para realizar prácticas de Ciencias y Tecnologías de los Alimentos, una formación a la que le ha encontrado el gusto una vez que ha empezado a trabajar. La empresa había iniciado su camino en 2016 de la mano de Udapa para dar respuesta a las nuevas tendencias de consumo demandadas por las personas consumidoras a través de productos fáciles de preparar, nutritivos y saludables. “Patata cortada y pelada y lista para consumir”, resume. Después le ofrecieron una beca y al acabar pasó a ser una de las diez personas empleadas que había por aquel entonces. “¡Cómo han cambiado las cosas!”, exclama mientras recuerda que en sus inicios “había dos días de producción, uno de limpieza y otros realizando otras labores y ahora estamos con dos líneas de producción”.