Tras más de un año de batallas en los juzgados, el padre de Britney Spears ha renunciado a la tutela legal de su hija, aunque no ha concretado a partir de qué fecha. De esta manera, la cantante está más cerca que lograr su esperada y ansiada libertad, después de su impactante testimonio este verano, que incendió las redes y el mundo de la música.