Francia va a endurecer a partir del 1 de diciembre las condiciones de prescripción del tramadol y de la codeína, medicamentos derivados del opio por los riesgos constatados de abusos, exceso de dosis y dependencia.

La Agencia Nacional Sanitaria del Medicamento y de los Productos Sanitarios (ANSM) anunció este jueves en un comunicado que a partir de esa fecha los medicamentos que contienen tramadol o codeína, lo que incluye los que se combinan con otros principios, sólo se podrán administrar a quienes presenten una receta con unas reglas de seguridad específicas.

Pauta detallada

En concreto, el médico que los prescribe tendrá que escribir con todas las letras la dosis, la posología y la duración del tratamiento.

Esa duración será como máximo para la codeína de doce semanas, el mismo periodo máximo que ya se había impuesto anteriormente para el tramadol. Para continuar con el tratamiento, será necesaria una nueva receta.

Esas dos medidas también afectarán a la dihidrocodeína, precisó la ANSM.

En paralelo, la agencia sanitaria trabaja en otras medidas para informar mejor a los pacientes sobre los riesgos de dependencia y de un exceso de dosis y a ese respecto contempla sobre todo pedir a los laboratorios que en las etiquetas alerten sobre el contenido de estos medicamentos.

Problemas y riesgos detectados

Este dispositivo de control reforzado resulta de las conclusiones de los estudios que muestran "la persistencia" de casos de abusos, de administración de dosis superiores a las recomendadas o también de falsificación de recetas.

La ANSM había tomado medidas en los últimos años, pero "no han permitido reducir suficientemente" ese problema.

En concreto, desde 2017 todos los medicamentos con codeína requerían una receta médica y desde abril de 2020 se había reducido a 12 semanas el periodo máximo de los productos con tramadol.