Los Estados miembros de la Unión Europea han acordado este viernes modificar sus regímenes de sanciones para facilitar a las organizaciones humanitarias la entrega de asistencia en situaciones de crisis, alineándose así con las normas de Naciones Unidas y dando un marco claro a los operadores humanitarios.
Con esta medida, la UE flexibiliza sus sanciones y aprueba exenciones para transacciones con actores, si son relevantes para fines humanitarios. De esta forma, agencias internacionales y ONG podrán realizar transacciones con personas y entidades incluidas en las 'listas negras' europeas sin necesidad de autorización previa, si el propósito es prestar ayuda humanitaria.
En concreto, el bloque europeo introduce estas derogaciones a 14 planes de sanciones traspuestos directamente de Naciones Unidas. La medida también afecta a regímenes de sanciones propios de la UE que complementen las sanciones de la ONU.
Fuentes europeas han confirmado que los cambios afectan a las medidas restrictivas vigentes contra Irán, República Democrática del Congo, Sudán, Sudán del Sur, Libia, Corea del Norte, Malí y contra Estado Islámico.
"Esta decisión envía una señal clara a los operadores humanitarios y económicos: Las sanciones de la UE no obstaculizan la prestación de ayuda humanitaria", ha señalado el Consejo en un comunicado en el que recalca la determinación de la UE por evitar los efectos no deseados de las restricciones en actividades humanitarias.