La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, calificó de "limitadas e insuficientes" las conexiones de gas de la península ibérica y el resto de Europa, y aseguró que España y Portugal se pueden convertir en una plataforma para el gas natural de la UE.

"La península ibérica en su conjunto puede volverse una plataforma para el gas natural licuado (GNL) proveniente de África y América y con destino a la Unión Europea (UE)", pero para "explorar todo el potencial" es necesario "mejorar las conexiones", afirmó este sábado Von der Leyen en una entrevista al periódico luso Diário de Notícias.

La política alemana reconoció los esfuerzos de ambos países en el desarrollo de infraestructuras de GNL y destacó las labores de Portugal para aumentar la capacidad de transbordo de envíos de GNL, "a través del puerto de aguas profundas de Sines", para otros Estados miembro.

Añadió que las conexiones preparadas para el hidrógeno permitirán que ambos países se vuelvan exportadores de hidrógeno verde, "contribuyendo no solo para la seguridad de aprovisionamiento a nivel europeo, como también para nuestros objetivos climáticos comunes".

Recordó que el Plan de Recuperación y Resiliencia de Portugal incluye 185 millones de euros que se podrán invertir en el desarrollo de hidrógeno renovable.

Sobre el plan acordado esta semana por los ministros de Energía de la Unión Europea para reducir el consumo de gas y reducir la dependencia energética de Rusia, Von der Leyen aseguró que la meta "solo se volverá vinculativa" si la situación empeora.

Ahorrar

"Espero que no lleguemos a esa situación y, evidentemente serán tenidas en cuenta las especificidades nacionales que pueden implicar una meta reducida, en determinadas circunstancias", expuso la presidenta de la comisión, quien pidió que los Estados miembro comiencen a ahorrar "rápidamente".

Portugal es uno de los países que mostró sus reticencias hacia el plan por considerar que no tenía en cuenta las particularidades de cada país, pero se sumó después al acuerdo.

En la transición para sustituir el gas, la política alemana reconoció que "la transición para el carbón, si fuera necesario, debe ser una solución temporal", pero recalcó que "debe ser dada prioridad" a las energías renovables.

El día de la aprobación de este acuerdo europeo, el pasado 26 de julio, la presidenta de la CE celebró el "paso decisivo" tomado para reducir la dependencia energética de Rusia y ahorrar gas.

"Al actuar conjuntamente para reducir la demanda de gas, teniendo en cuenta todas las especificidades nacionales pertinentes, la UE ha sentado sólidas bases de la indispensable solidaridad entre los Estados miembros frente al chantaje energético de Putin", enfatizó Von der Leyen.