- Los principales partidos de derechas de Italia pidieron ayer al ex primer ministro Silvio Berlusconi que haga oficial su voluntad de postularse a presidente de la República, un proceso parlamentario clave que arrancará el próximo 24 de enero.
Los líderes de estos partidos se reunieron este viernes en la residencia romana del magnate, Villa Grande, para trazar una estrategia conjunta de cara a la elección del nuevo jefe de Estado mediante votación en el Parlamento reunido en sesión conjunta.
En el encuentro participaron Berlusconi y sus socios de coalición, los ultraderechistas Matteo Salvini, de la Liga, y Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia, y otros exponentes de pequeñas formaciones como Lorenzo Cesa, de la democristiana Unione di Centro.
Los aliados coincidieron en señalar a Berlusconi como “la figura apropiada” para ejercer el mayor cargo del Estado “con la autoridad y la experiencia que el país merece y que los italianos esperan”.
Pues la figura del presidente la República debe garantizar “diligencia, equilibrio y prestigio internacional”, características que la derecha italiana aprecia en el magnate, tres veces primer ministro.
Por esa razón, le pidieron que anuncie su candidatura al puesto, algo que Berlusconi viene dejando caer, aunque sutilmente.
La elección del presidente de la República requiere el voto de dos tercios del Parlamento -que congregará en sesión conjunta a 630 diputados, 320 senadores y 58 delegados regionales-, pero a partir del cuarto escrutinio bastará con una mayoría absoluta, 505 votos. Son números altos que implicarán “una convergencia obligatoria” entre el bloque de la derecha y de la izquierda, según recordó ayer el secretario del Partido Demócrata (PD), Enrico Letta.
Es decir, los dos bloques tendrán que acercar posturas para elegir a un candidato que recabe cierto consenso, algo que Berlusconi, por su trayectoria repleta de polémicas, desmanes y sentencias, no garantiza, pues la izquierda y el mayor grupo del Parlamento, el Movimiento Cinco Estrellas, lo rechazan de lleno.
No obstante el ex primer ministro tiene la atención puesta en el cuarto voto, cuando la mayoría se reduce notablemente, y aunque aún cuenta solo con unos 450 votos de sus aliados, aspira a recabar el de otros parlamentarios.
Para ello en los últimos días está sondeando por teléfono a diputados y senadores del Grupo Mixto, muchos exponentes de pequeños partidos sin bancada propia o tránfusgas de otras formaciones, tal y como vienen confesando ellos mismos en los últimos días. Letta ha reconocido abiertamente que Berlusconi ha telefoneado incluso a parlamentarios de su partido.
Ayer, tras conocerse la postura concordada por el bloque de derechas de postular a Berlusconi, avisó de que ningún partido, con los números actuales, “puede permitirse opciones totalizantes”, es decir, imponer un candidato propio.