- Christiane Taubira, exministra entre los años 2012 y 2016 en un Gobierno socialista y reconocida figura progresista, se pronunció ayer a favor de la idea de unas primarias de la izquierda francesa para designar a un candidato a las elecciones presidenciales de Francia de 2022 defendida por Anne Hidalgo, alcaldesa de París y aspirante del Partido Socialista a dichos comicios.
Taubira, que el viernes pareció añadir más confusión al anunciar que estudiaba presentar su propia candidatura al Elíseo y que diría en enero si formalizaba ese proyecto, precisó ayer sus intenciones asociándose a esa idea de las primarias.
Durante una visita a la ciudad de Saint Denis, una de las más populares del extrarradio de París, afirmó que le parece que ése es “el último espacio para construir la unión” de la izquierda, en el que tiene intención de participar. También insistió en que tomará “el tiempo necesario” para que la izquierda dé la “ultima oportunidad” para concretar esa unión. “Ya he dicho en múltiples ocasiones en voz alta todo lo bien que pienso de ese proceso democrático y generacional”, señaló antes de reconocer que sus iniciadores han asentado “la credibilidad del proceso” y subrayar que les corresponde a ellos fijar las reglas.
La iniciativa de las primarias es el resultado de una iniciativa de un colectivo que pretende convencer a diez candidatos de izquierdas para que compitan entre ellos de forma que uno salga designado y pueda tener posibilidades en las presidenciales que se celebrarán el próximo mes de abril.
Porque las encuestas no dan a ninguno opciones siquiera para llegar a la segunda ronda. El mejor situado es el radical Jean-Luc Mélenchon, con un 8% de las intenciones de voto, seguido por el líder ecologista Yannick Jadot, con un 7%, y de Hidalgo, que ahora está por debajo del 5%.
Ante sus bajas expectativas y el panorama general de la izquierda, la alcaldesa socialista de París lleva defendiendo desde el pasado día 9 la iniciativa de las primarias, que está previsto que se lleve a cabo con una serie de debates que desembocarían en una votación del 27 al 30 de septiembre a la que se han comprometido a participar cerca de 300.000 personas.