Berlín - El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), tras la elección de su nueva cúpula, prosigue su congreso en busca de un nuevo rumbo y en medio del dilema acerca de si continuar con la gran coalición de Gobierno o pasar a la oposición. Los dos nuevos copresidentes del partido, Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans, son críticos de la gran coalición pero han optado por asumir un curso intermedio y apostar por impulsar un cambio de rumbo en el interior del Gobierno.

La propuesta de resolución presentada por el ala más izquierdista del partido, que invitaba a la salida inmediata de la gran coalición, fue rechazada y en cambio se aprobó otra que encomienda a la nueva cúpula entablar conversaciones para impulsar nuevos proyectos de corte socialdemócrata dentro del ejecutivo.

El actual ministro de Trabajo, Hubertus Heil, elegido como uno de los vicepresidentes de la agrupación, dijo ante el congreso que “sería idiota abandonar ahora el Gobierno” después de haber logrado imponer medidas como la mejora de las jubilaciones para trabajadores con baja remuneración y largos periodos de cotización.

La ministra de Familia, Franziska Giffey, se refirió a la ley para fortalecer el sistema de guarderías y dijo que eso mostraba lo que se podía alcanzar dentro del Gobierno mientras que el titular de Finanzas, Olaf Scholz, pidió que se reconociera y se valorará lo que se había alcanzado hasta ahora. Scholz fue el gran derrotado en la elección de la nueva cúpula, se había presentado a la copresidencia en compañía de Clara Geywitz pero su fracaso se interpretó como una victoria de los críticos de la gran coalición. Después de que Esken y Walter-Borjans optarán por dejar la puerta abierta para continuar con la coalición hubo decepción de parte del ala izquierda del partido. Sin embargo, su representante más importante, Kevin Kühnert, respalda la posición de los nuevos copresidentes que implica un giro a la izquierda sin precipitar la salida inmediata de la gran coalición.

Esta última, no se descarta si se no logran nuevas concesiones de parte de la CDU, el partido de Merkel, y su ala bávara, el CSU. De momento, los copresidentes procuran marcar diferencias frente a la CDU/CSU para lo cual, dentro del congreso, han recurrido a ataques contra la actual líder cristianodemócrata, la ministra de Defensa Kramp-Karrenbauer, y a un cuestionamiento de la austeridad a toda costa. - Efe