París - La líder de la ultraderecha de Francia, Marine Le Pen, se congratuló ayer por que sus ideas ultraderechistas y antiinmigración ya estén “en el poder” en Hungría, Polonia, Austria e Italia y aseguró que “el regreso a las naciones” es imparable.

La presidenta de Agrupación Nacional (RN, por su siglas en francés) pronunció un discurso en la localidad de Fréjus, ciudad del sur de Francia controlada por su partido, donde también criticó al presidente del país, Emmanuel Macron, a ocho meses de que se celebren las elecciones europeas de mayo de 2019. Le Pen abordó dos de los temas clásicos de la ultraderecha: el peligro de la inmigración y la inseguridad. “Hungría, Polonia, Austria e Italia, nuestras ideas ya están en el poder”, dijo la eurodiputada, quien recordó los buenos resultados de la ultraderecha en las legislativas de Suecia de la semana pasada. Elogió especialmente a la Liga, que gobierna Italia en coalición con el Movimiento Cinco Estrellas. “El número de demandantes de asilo en Italia, desde que Matteo Salvini llegó al poder ha bajado el 65%. Hay que llevar a cabo una política que disuada a la inmigración”, dijo Le Pen, quien aseguró que, con ella en el poder, el barco humanitario Aquarius no habría desembarcado en costas francesas.

La presidenta del antiguo Frente Nacional acusó al Gobierno de Macron de dar dinero para integrar a la inmigración en detrimento de las necesidades de los franceses.

Asimismo, cuestionó los motivos que llevan a los inmigrantes a marcharse a Europa y aseveró que muchos de los refugiados “pasan vacaciones” en los países de origen de los que habían huido. Puso como ejemplo un centro de acogida de inmigrantes abierto en la pequeña localidad de Châteaudouble, en el sur de Francia. “Châteaudouble muestra a los franceses que los desembarcos salvajes en las playas, la ida y venida de barcos de las ONG y los asaltos en (las ciudades españolas) Ceuta y Melilla no es una historia televisada que vemos de lejos. Es más bien una realidad”, señaló Le Pen. - Efe