Sonsoles Ónega (Madrid, 30 de noviembre de 1977) disfruta los domingos de su tiempo libre acompañada de sus dos hijos, con los que ejerce de madre a tiempo completo siempre que le toca y a los que trata de introducir, poco a poco, su interés por la cultura. La nueva ganadora del Planeta por su última novela, Las hijas de la criada, nos cuenta cómo carga las pilas antes de arrancar la semana y con ella Y ahora Sonsoles, el programa con el que se ha convertido en la reina de las tardes en televisión.

¿Cómo sería su domingo perfecto?

-Mi domingo perfecto es de chimeneas, sofá, pila de libros, mis hijos cerca y todos tranquilos.

¿Le gusta madrugar ese día o aprovecha para descansar?

-Aprovecho para descansar, la verdad, reconozco que de sábado a domingo no me pongo la alarma del móvil.

¿Y ese día sale a desayunar fuera o desayuna algo especial?

-Me gusta mucho desayunar avena con leche muy caliente, así que los fines de semana aprovecho y hago un desayuno largo, incluso a veces, con los niños, hago tortillas francesas o huevos, eso sí, si no lo estropea el partido de fútbol de turno de uno de los niños, porque entonces... ¡tenemos que salir escopeteados! (risas).

¿Y le gusta desayunar con prensa o con la tele puesta?

-Normalmente cada día es lo primero que hago cuando me levanto, pero voy mucho más rápido. Así que el fin de semana me detengo en los artículos y disfruto del placer de leer los periódicos con calma.

¿Hace deporte este día de la semana también o descansa?

-Estoy intentando mantener mi ritmo de deporte e intento entrenar dos días a la semana, a primerísima hora de la mañana, pero confieso que no me da tiempo a todo... Ahora lo he interrumpido un poco y es algo que noto. El deporte es salud y te oxigena y yo siento que estoy empezando a oxidarme, pero espero que por un mes que haga de paréntesis no pase nada… [sonríe]. Pero bueno, paseo mucho a mis perros y eso también es un forma de cuidarse cuidándoles a ellos, que les encanta.

¿Ha encontrado su deporte ideal o es más de tablas y rutinas?

-Pues he encontrado una satisfacción tremenda desde el punto de vista corporal en el TRX. Eso de colgarme y estirar la espalda me encanta y ha sido el mejor descubrimiento para mí de los últimos años. Y luego caminar, caminar y caminar. Practico el método Rajoy, que caminaba 45 minutos todos los días y estaba hecho un figurín el hombre [risas].

¿Prefiere el monte o es más de playa?

-El mar me fascina, pero la visión de un monte frondoso también me enamora.

-¿Un plan para hacer el domingo en su ciudad?

-Ahora mismo Madrid está pletórica de oferta cultural y he descubierto mucho placer en ir con mis niños a enseñarles un cuadro a uno de nuestros museos. Porque he descubierto que si les centro mucho el plan para que no se ahoguen, como por ejemplo ir a ver el Guernica al Reina Sofía, ellos lo ven como algo sencillo y más abarcable que meterles en un museo todo el día.

Una story para Instagram que resuma este día.

-Pues mira, yo me entretengo mucho construyendo pequeñas historietas que subo a las redes sociales. Hace unos días subí una serie de fotos de mujeres trabajando en fábricas de conserva para situar mi última novela, Las hijas de la criada.

Un look de domingo.

-Un vaquero con un jersey y bajarme del tacón y ponerme zapatilla cómoda es un placer.

¿Con o sin maquillaje?

-Intento no maquillarme, porque es un rollo hacerlo todos los días y este día salgo como me da la gana de casa [risas].