‘El día del señor’ es el espacio religioso de la cadena pública que se emite los domingos en La 2 desde diferentes iglesias de España. El pasado domingo, 3 de septiembre, la retransmisión de la misa católica se desarrolló en la Ermita de Nuestra Señora De la Poveda, en el municipio madrileño de Villa del Prado. Allí, el párroco Rafael del Rosal Samaniego, profirió unos comentarios tránsfobos en plena lectura de su sermón.
En un momento de su discurso, el clérigo generó cierta controversia al pronunciar las siguientes palabras: “Como decía Santa Teresa, ‘vivo sin vivir en mí’. Todos vivimos anhelando una vida mejor que la nuestra. Nadie está conforme consigo mismo: los hombres quieren ser mujeres, las mujeres quieren ser hombres...”. Acto seguido, Rafael del Rosal Samaniego estableció algunas comparaciones: “Los pobres quieren ser ricos; los gordos quieren ser flacos, los flacos quieren ser gordos”.
“Al final parece que nadie está contento con su vida. Todos quisiéramos ser lo que no somos”, proseguía el cura, a lo que añadió: “Por eso, el secreto está en decir sí a dios, en dejarse seducir por él. Porque él nos ama tal como somos. No tenemos que ser jóvenes eternamente, podemos ir envejeciendo, asumiendo las carencias que vayamos obteniendo en nuestra vida”. Después, aprovechó para rematar su sermón con una clara alabanza religiosa: “Al final, en la salud, en la enfermedad, en la vida, en la muerte, en la riqueza y en la pobreza, somos del señor, y el señor nunca defrauda a quien se acoge a él”.
La emisión de la misa significaba la despedida de Rafael del Rosal Samaniego de la parroquia de Villa del Prado, ya que a partir de este mes será el nuevo párroco de la Iglesia de San Francisco Javier de Pinto.
Un programa con polémicas notables
No es la primera vez que el programa católico de La 2 emite en sus retransmisiones comentarios de tinte tránsfobo u homófobo. Uno de los casos más sonados fue a finales de diciembre del año 2018, cuando en una misa en la parroquia de Purificación de Nuestra Señora de San Fernando de Henares, el entonces Obispo Monseñor de Alcalá realizó unas irrespetuosas declaraciones ante la presencia del sacerdote Juan Antonio Reig Pla: “Negar la diferencia sexual y de la importancia de la familia es optar por una sociedad atomizada, de simples individuos”.