Joaquín volvía este miércoles a Antena 3 con su programa ‘Joaquín, el novato’, que contaba con el astronauta y exministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, que habló con el jugador del Betis de su experiencia en el espacio y los entresijos de su profesión. 

Joaquín realizó una entrevista a su invitado en la que se mostró muy interesado por todos los detalles del trabajo de Duque, y este le explicó todos los elementos que se veían envueltos en su trabajo, desde el tiempo que tarda el cohete, los alimentos que comen durante el tiempo que pasan en el espacio o el kit súper completo que llevan en caso de que le ocurra algo a la nave. 

Además, el astronauta también habló de su relación con la gente y reconoció que "siento responsabilidad y el cariño de la gente", y se sinceró sobre lo que sintió al convertirse en el primer español que viajó al espacio. 

Como viene siendo habitual en el programa del futbolista, la entrevista dejó todo tipo de momentos en los que no faltaron las risas e hizo a Pedro Duque la pregunta que muchos espectadores también se hacían desde sus casas. 

¿CÓMO VAN AL BAÑO LOS ASTRONAUTAS?

Joaquín no dudó en resolver sus dudas haciéndole a su invitado una pregunta en la que tenía especial interés, como hacen los astronautas para “soltar lastre”

Pedro Duque explicó que "eso es necesario, las personas durante seis meses deben de tener un cuarto de baño donde hacer sus necesidades", y desvelaba donde está el secreto para no tener problemas en el espacio, "en el váter tu utilizas la fuerza de la gravedad, allí no hay abajo, hay que utilizar algo para sustituir la fuerza de la gravedad", por lo que confesó que contó que para las aguas menores se utiliza un aspirador y para las aguas mayores, corriente de aire. 

Además, explicó que "el truco es acertar muy bien. Si no lo has hecho bien, no te dejan volar, lo que entrenas es el apuntamiento", decía en referencia a un simulador que se encuentra en Houston y que sirve para practicar dicho proceso. 

Respecto a la higiene general, Duque contó que ahora han renunciado a ducharse, puesto que las alternativas no son nada cómodas: "Era un follón, yo lo he hablado con compañeros que estuvieron allí", aunque puntualizó que, para él, la solución es una toalla de ingravidez en la que se puede poner todo el agua que se quiera para hacer "un enjuagado rápido".